COVID-19: vacuna de Moderna sigue siendo efectiva tras seis meses de ser aplicada
Los investigadores también informaron que el 96% de las personas que habían recibido la inoculación de Moderna, en este estudio, mostró una respuesta completa ante la variante Delta.
Las mutaciones del SARS-CoV-2 pueden disminuir las respuestas inmunitarias protectoras inducidas por la vacuna, particularmente a medida que los títulos de anticuerpos disminuyen con el tiempo. Esta es la razón por la cual se necesita una evaluación constante de la efectividad relacionada con el proceso de inoculación.
Un numeroso equipo de investigadores de los Institutos Nacionales de Salud, la Facultad de Medicina en la Universidad Emory y Emmes Company —todos en Estados Unidos— ha comprobado que la vacuna mRNA-1273 de la empresa biotecnológica Moderna continua siendo efectiva contra la COVID-19 luego de seis meses de la segunda dosis.
A través de un estudio publicado en la revista Science, los expertos aseguraron que los anticuerpos respondieron “a todas las variantes del coronavirus”, aunque al probar sus efectos con el linaje B.1.351 (Beta) se combatió menos la infección.
“Aquí, evaluamos el impacto de las variantes B.1.1.7 (Alpha), B.1.351 (Beta), P.1 (Gamma), B.1.429 (Epsilon), B.1.526 (Iota) del SARS-CoV-2, y B.1.617.2 (Delta)”, detallaron los firmantes del artículo científico disponible en la red virtual.
Juntando datos epidemiológicos de 24 personas completamente vacunadas, los investigadores pidieron a los individuos muestras de sangre a cuatro semanas de haberse inoculado la segunda dosis del preparado de Moderna y tres veces más en los siguientes seis meses.
“La actividad contra todas las variantes alcanzó su punto máximo dos semanas después de la segunda dosis (día 43) con descensos moderados a lo largo del tiempo hasta el día 209″, se especifica en el manuscrito especializado.
Además, expusieron un dato de suma importancia en este último tiempo de la pandemia: después de seis meses, el 96% de las muestras mostraron una respuesta completa a la variante Delta (B.1.617.2 ), la dominante en Estados Unidos.
Por otro lado, encontraron que la respuesta de anticuerpos en adultos mayores solo disminuyó un poco y que las células B y T (tipos de glóbulos blancos que reconocen sustancias extrañas) brindan cierta protección, porque tardan en involucrarse cuando se trata de ataques virales.
Los autores del estudio, al final del Resumen exhaustivo, comunicaron: “Si bien se necesitarán estudios adicionales para abordar el impacto de las nuevas variantes que seguramente surgirán en áreas de intensa infección viral, nuestros datos son alentadores para el uso de esta vacuna (Moderna) frente a la variación viral”.