Ciencia

Científicos advierten de posible “megatsunami” causado por el deshielo en Alaska

Una carta firmada por 14 científicos señala que el retroceso del hielo ha dejado masas de tierra propensas a deslizarse y causar un gigantesco tsunami regional el próximo año o después.

Imagen del glaciar Barry (centro), ubicado al sur de Alaska. Foto: Alaska.org
Imagen del glaciar Barry (centro), ubicado al sur de Alaska. Foto: Alaska.org

Un grupo de científicos advirtió que un colosal tsunami sin precedentes, también llamado “megatsunami”, podría ser provocado por un deslizamiento de tierra que quedó inestable tras el derretimiento de hielo en Alaska.

De acuerdo con la carta abierta enviada en mayo por 14 científicos al Departamento de Recursos Naturales de Alaska (ADNR), este evento catastrófico podría ocurrir el próximo año o, con mayor probabilidad, dentro de las próximas dos décadas.

El eventual tsunami afectaría las costas de Prince William Sound y otras zonas en el sur de Alaska, pero el análisis realizado sugiere que el rápido retroceso de glaciares en estos tiempos de cambio climático podría representar amenazas similares (deslizamientos de tierra y tsunamis) en otras regiones del mundo.

Tras analizar las imágenes satelitales, los investigadores se percataron de que el derretimiento del glaciar Barry y su consecuente retiro del fiordo Barry Arm está generando un deslizamiento de tierra que ha dejado al descubierto una pendiente rocosa llamada escarpa (‘scarp’). No obstante, temen que este proceso gradual se convierta en un derrumbe violento.

Izquierda: setiembre de 2013. Derecha: agosto de 2019. Foto: Lauren Dauphin/ NASA/ USGS

Izquierda: setiembre de 2013. Derecha: agosto de 2019. Foto: Lauren Dauphin/ NASA/ USGS

“Pendientes como esta pueden cambiar de un deslizamiento lento a un deslizamiento de tierra rápido debido a una serie de posibles desencadenantes”, indica el informe. “A menudo, la lluvia intensa o prolongada es un factor. Los terremotos comúnmente desencadenan fallas. El clima cálido que impulsa el deshielo del permafrost, de la nieve o del hielo de los glaciares también puede ser un detonante”.

Un tsunami sin precedentes

“Era difícil creer las cifras al principio”, indicó a la NASA uno de los autores, el gefísico Chunli Dai. “Basándonos en la elevación del depósito sobre el agua, el volumen de tierra que se deslizaba y el ángulo de la pendiente, calculamos que un colapso liberaría 16 veces más escombros y 11 veces más energía que el deslizamiento de tierra de 1958 en la bahía de Lituya en Alaska y el megatsunami (que causó)”.

En ese sentido, se estima un evento sin precedentes, ya que el deslizamiento de 1958 fue comparado por testigos con la explosión de una bomba atómica y generó una ola de tsunami de 524 metros de altura máxima, considerada la más alta de los tiempos modernos, informa el portal ScienceAlert.

Recientemente, en 2015, otro deslizamiento en Alaska provocó un tsunami que alcanzó los 193 metros de altura.

Zonas de deslizamiento. Foto: Gabe Wolken

Zonas de deslizamiento. Foto: Gabe Wolken

Por su parte, el coautor Bretwood Higman advierte que el aumento de la velocidad a la que retroceden los glaciares incrementa la probabilidad de un colapso dramático en este tipo de pendientes.

“Cuando el clima cambia, el paisaje tarda en adaptarse”, dijo al medio británico The Guardian. “Si un glaciar retrocede muy rápido, puede tomar por sorpresa las laderas circundantes: podrían quebrarse catastróficamente en lugar de ajustarse gradualmente”, añadió.

El informe ofrece un modelo preliminar y aún debe ser revisado por otros científicos. Entretanto, las organizaciones gubernamentales de Estados Unidos monitorean la evolución de esta región y refinan las predicciones sobre el eventual megatsunami.

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