Ciencia

Con “buena tolerancia a la vacuna” rusa, dan de alta a primeros participantes de prueba clínica

“No se han registrado fenómenos no deseados serios, quejas sobre el estado de salud, complicaciones o reacciones”, informaron las autoridades rusas.

Los voluntarios abandonaron un hospital de Moscú, Rusia. Foto: EFE (referencial)
Los voluntarios abandonaron un hospital de Moscú, Rusia. Foto: EFE (referencial)

El primer grupo de participantes en las pruebas clínicas de una vacuna rusa contra el nuevo coronavirus fueron dados de alta este miércoles 15 de julio de un prestigioso hospital militar en Moscú (capital), con “buena tolerancia” tras recibir una serie de dosis.

“A lo largo de 28 días después de la vacunación, los indicadores de las funciones de importancia vital de voluntarios se han mantenido dentro de los parámetros normales”, informó el Ministerio de Defensa de Rusia mediante un comunicado citado por el medio local RT.

Se trata de una vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya junto al propio Ministerio de Defensa ruso, que indicó que el “principal objetivo” en los ensayos fue comprobar la “seguridad y tolerancia a los componentes de la vacuna”.

Unos 38 voluntarios se unieron a las pruebas clínicas de esta potencial vacuna contra la enfermedad COVID-19, en dos grupos de 18 y 20 integrantes, compuesto, principalmente, por militares rusos, pero también por algunos civiles.

Fue el primer grupo, de 18 participantes, el que salió del hospital tras permanecer después de la vacunación realizada el 18 de junio.

“No se han registrado fenómenos no deseados serios, quejas sobre el estado de salud, complicaciones o reacciones”, añadió el ente gubernamental.

Fase de desarrollo de las principales vacunas. Infografía: La República

Fase de desarrollo de las principales vacunas. Infografía: La República

El segundo grupo, de 20 voluntarios, fueron vacunados el 23 de junio y prosiguen en aislamiento en el hospital militar Burdenko bajo control médico.

De seguir con este ritmo los investigadores prevén culminar estas pruebas a principios de agosto y comenzar la producción masiva el mismo mes.

Sin embargo, los científicos son escépticos sobre esta materia, al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este miércoles 15 de julio reiteró que no espera tener una vacuna contra la COVID-19 en un futuro cercano.

“A a pesar de todos los esfuerzos que se aplican para tenerla, no podemos esperar que la haya en el futuro próximo”, enfatizó la responsable de Emergencias de la OMS para Europa, Catherine Smallwood, referida por la agencia rusa Sputnik Nóvosti.