Ciencia

Médicos chinos creen que el coronavirus puede quedarse oculto en los recuperados

La hipótesis se basa en el caso de una mujer que falleció inesperadamente tras haber “superado” la COVID-19. La autopsia encontró el virus en su tejido pulmonar.

El tejido pulmonar de la mujer tenía presencia del virus y se encontraba dañado. Foto: referencial /AFP.
El tejido pulmonar de la mujer tenía presencia del virus y se encontraba dañado. Foto: referencial /AFP.

Un nuevo estudio concluye que el virus SARS-CoV-2 podría quedarse oculto en los pulmones de los pacientes que aparentemente superaron la COVID-19. La investigación, efectuada por médicos de China, cita el caso de una mujer de 78 años que se recuperó aparentemente, pero falleció al cabo de unos días.

Según reporta la publicación en el espacio científico Cell Research, la autopsia determinó que había presencia de coronavirus en el tejido pulmonar de la víctima. Además, pese a que la paciente ya no mostraba síntomas, hubo daños habituales de una infección vírica.

El diario hongkonés South China Morning Post, que hizo eco de la investigación, recogió las declaraciones de los doctores de la Universidad Médica Militar de Chongqing, autores del estudio. Los especialistas aseguraron que es necesario realizar procedimientos más complejos para garantizar que un paciente ya no tiene el virus.

“Hay una necesidad urgente de comprender la patogénesis de la infección por SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19, enfermedad pandémica actual)”, advirtieron.

En ese sentido, propusieron llevar a cabo lavados bronqueoalveolares —que implica ingresar un suero limpiador en los pulmones— antes de dar de alta a los pacientes. De esta manera, se puede detectar la presencia de virus ocultos en el organismo.

Oculto en los pulmones

Sobre la mujer de 78 años que falleció inesperadamente, el estudio explica que el caso se reportó a mediados de febrero en China. Ella fue dada de alta tras haber superado aparentemente el coronavirus. Además, dio negativo en hasta tres pruebas en las que se analizaron muestras de su nariz y su garganta.

Para tener seguridad de su recuperación, incluso los médicos le practicaron una tomografía computarizada y recibió un informe positivo sobre su estado. Pese a esto, la mujer falleció.

La autopsia no encontró virus en ningún órgano (hígado, corazón, intestino, piel o médula ósea), excepto en el tejido pulmonar, el cual tenía lesiones.

La posibilidad de que el virus no haya sido eliminado completamente del organismo después de que un paciente supere la COVID-19, y la incertidumbre sobre si se desarrollan anticuerpos suficientes como para garantizar la inmunidad ante una posible reinfección, son dos de las cuestiones que más preocupan a la comunidad médica.

Y más aun si se tiene en cuenta que en China, donde surgió el brote, se está tratando de volver a la normalidad social y económica y que en otros países gravemente afectados, como España, Italia o Estados Unidos, se están trazando planes de desescalada de las medidas de contención de la pandemia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó la semana pasada que no se ha probado que los humanos se inmunicen ante el SARS-CoV-2 tras superar una infección, lo que pondría en tela de juicio los planes de algunos países que confían en desarrollar una “inmunidad colectiva” permitiendo la propagación del virus entre la población.

Mientras tanto, el asesor estrella del Gobierno chino en la crisis del coronavirus, Zhong Nanshan, aseguró recientemente que la mayoría de resultados positivos en pacientes recuperados podrían deberse a “genes fragmentados” del virus, y que tampoco hay pruebas por ahora de que una persona que haya superado la COVID-19 pueda contagiar a otra.

Con información de EFE.