¿Qué sabemos del pronóstico de lluvias de Senamhi en 2022 y el ciclón Yaku?

Perú, setiembre del 2022. A Pedro Castillo le quedan menos de tres meses en Palacio, pero esto no lo sabemos aún. Es el día 15, y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología publica un informe del Escenario Probabilístico de Lluvias con miras al verano de 2023. Allí, el Senamhi emite recomendaciones para evaluar posibles escenarios de riesgo. ¿Cuál? Una probabilidad de lluvias superior a la normal en la sierra centro y sur del país, así como en la selva norte y central.

Perú, marzo del 2023. Hace meses que Castillo falló en su intento de cerrar el Congreso, fue destituido y luego sucedido por Dina Boluarte, cuyo régimen lleva decenas de peruanos muertos en el contexto de la crisis política. A ellos se suman 73 personas fallecidas tras las fuertes lluvias en el país, especialmente en la costa norte, cuyo efecto ha dejado inundaciones, huaicos e incontables damnificados. Un término resuena en el marco de este alboroto atmosférico: el ciclón Yaku.

Pero ¿y las lluvias previstas en 2022? ¿El ciclón causó las lluvias o son dos fenómenos distintos? ¿Qué ha pasado realmente en el clima —meteorológico, no político— del Perú? En las siguientes líneas, intentaremos explicar (casi) todas las preguntas.

¿Se pudo predecir el ciclón Yaku desde septiembre 2022?

Una de las versiones que circularon en redes —tras conocerse los pronósticos de lluvias del Senamhi de agosto y setiembre de 2022— afirmó que Pedro Castillo tenía conocimiento "del ciclón Yaku" durante su Gobierno. Esto implicaría equiparar aquel fenómeno meteorológico con la predicción de las lluvias que han acaecido en el Perú, lo cual es incorrecto.

Verificador de La República se comunicó tanto con el Senamhi como con el meteorólogo Jonathan Cárdenas, miembro de la Sociedad Peruana de Ciencias Atmosféricas. Acorde con la entidad estatal, no era posible determinar desde setiembre del año pasado cuáles iban a ser "las fechas en las que se presentarán los episodios de lluvias intensas, mucho menos identificar qué sistemas (como el ciclón Yaku) se desarrollarían".

En tal sentido, Cárdenas explicó: "Un sistema de bajas presiones (como el llamado ciclón Yaku) de inicios de marzo se puede pronosticar solo con días de anticipación, de tres a cinco días (pronóstico de tiempo), no con meses de anticipación (pronóstico de clima)". Por tanto, resulta impreciso atribuir al Gobierno de Castillo el conocimiento previo del fenómeno ciclónico. Sin embargo, sí es cierto que su administración fue informada, en octubre del 2022, que existía un riesgo "muy alto" para 1 930 489 personas debido a los efectos causados por las lluvias para el verano de 2023, puesto que ya se había pronosticado un escenario superior al normal.

Con respecto a la fiabilidad de las predicciones, Senamhi declaró a este medio: "A diferencia del pronóstico climático (plazo largo), el pronóstico del tiempo (corto plazo) tiene la característica de ser más certero y con mayor confianza en los días más próximos. Este tipo de pronóstico es el que se usó para Yaku, el que fue un sistema inusual y anómalo que se desarrolló en el Pacífico Oriental, cerca de la costa norte".

Es así que, según la versión oficial, el Aviso Meteorológico N.º 37 —publicado por el Senamhi el 24 de febrero— "preveía" la presencia de un "vórtice ciclónico desorganizado", el cual "requirió de monitoreo para evaluar su persistencia y efectos", y que fue luego bautizado como "Yaku". Por su parte, el medio de comunicación Hildebrandt en sus trece indicó que la institución meteorológica tenía conocimiento de las lluvias torrenciales desde este 20 de febrero, y que confirmó la formación del ciclón el día 25, varios antes de ser anunciado. Aun con ambas perspectivas, el pronóstico del denominado ciclón Yaku no fue anterior a febrero de este año.

¿Qué diferencia hay entre las lluvias actuales y el ciclón Yaku?

Por otra parte, las declaraciones del especialista en meteorología Jonathan Cárdenas y del Senamhi coincidieron que el fenómeno de lluvias fuertes que presenciamos en la actualidad se trata de El Niño Costero, evento confirmado por la Comisión Multisectoral Enfen. Pese a ello, Cárdenas advirtió que no se pronosticó la intensidad que actualmente tiene. Asimismo, de acuerdo con él, "las lluvias intensas son producto del calentamiento del mar frente a nuestras costas y de que aún nos encontramos en la parte final de la temporada de lluvias".

A ello, el meteorólogo añadió el factor de una fase muy activa de la oscilación Madden-Julian (MJO), "la más activa desde que se tienen registros", lo que "favoreció la activación de tormentas en nuestro país, especialmente en la vertiente del Pacífico". El Senamhi, a su vez, declaró que "la temperatura superficial del mar actualmente es cálida, lo que brinda un potencial para la generación de lluvias en la costa norte, sumado a una favorable configuración atmosférica". La institución también dio cuenta de la MJO, así como de un buen contenido de humedad, por lo que las condiciones resultan "ideales para lluvias extremas".

Incluso, Cárdenas sostuvo que el fenómeno ciclónico ocurrido en la primera quincena de marzo (ciclón Yaku) es consecuencia del referido calentamiento del mar. No obstante, el consultor meteorológico no se refiere a Yaku como un "ciclón" propiamente dicho, sino como un sistema de baja presión, cuyas características se asemejaron más a un "disturbio tropical". Añadió que aquel evento —"al tener una circulación en el sentido de las agujas del reloj (circulación ciclónica)"— generó una advección de aire "más cálido y húmedo hacia la costa", lo que se sumó a los otros factores ya mencionados.

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