“Rumania. Todos los centros de vacunación anticovid en Brasov han sido cerrados”, se lee en una imagen que lleva en la parte superior del texto una foto de la plaza del ayuntamiento de este distrito rumano.
En la descripción de esta publicación del 20 de agosto de 2021, el usuario escribió que en este país europeo se comenzó a cerrar estos centros porque “la gente está rechazando en masa someterse a ese experimento”. Asimismo, adjunta un enlace de un reporte del 17 de agosto de este año, alojado en el portal web G4Media.
Al momento, este posteo concentra más de 600 interacciones y 500 compartidos en Facebook, pero la información emitida es engañosa.
Publicación engañosa. Foto: captura en Facebook.
El último 16 de agosto, el Ayuntamiento o Municipio de Brasov publicó un comunicado en redes sociales. En esta misiva precisa que el último centro de inoculación del Noua, “ha cesado su actividad”. A este punto pertenecen todos aquellos que se vacunaron en el Hogar de Ancianos y la plaza Sfatului —el cual estaba abierto solo los fines de semana—.
No obstante, advierte: “A partir de hoy, las personas de Brasov que quieran vacunarse tienen a su disposición los centros de vacunación organizados dentro de las unidades médico-sanitarias y los consultorios de los médicos de familia”.
Comunicado. Foto: capturas en Facebook y web / DSP Brasov.
Explica que el Noua fue un centro inaugurado el 18 de enero de 2021, pero que a partir del 1 de julio, era el único punto de inmunización, organizado por la alcaldía de Brasov, en funcionamiento. Detalla, además, que “desde el inicio de la campaña de vacunación, el Ayuntamiento de Brașov organizó, junto con DSP (Dirección de Salud Pública de Brasov), cuatro centros que fueron coordinados por el municipio desde el establecimiento hasta el final de la actividad”.
El primer centro de inmunización fue en el interior del Centro de Negocios, Transferencia de Tecnología e Incubadora de Empresas (CATTIA); la segunda, en el barrio de Tractorul; el tercero, en el Polideportivo, y el último, en el centro de Noua. Los tres primeros finalizaron su actividad el 1 de julio.
El comunicado destaca que en el sitio web de la DSP, un organismo que depende del Ministerio de Salud del Gobierno rumano, los ciudadanos pueden encontrar listas “de consultorios de médicos de familia” y “de centros de vacunación activa en el municipio y condado de Brașov” para que puedan recibir la vacuna contra la COVID-19.
Vacunación. Foto: capturas en web / DSP Brasov.
Un día después del cierre del Noua, 16 de agosto, la campaña de inmunización continuó. Como se consigna en la página web de la DSP, desde el 17 de agosto hasta el 2 de septiembre, 4.616 personas fueron inoculadas, entre 1 y 2 dosis, con esta inyección.
El link expuesto en el posteo de Facebook es un artículo en idioma rumano que lleva este título en español: “Todos los centros de vacunación anticovid en Brasov han sido cerrados. También se administran vacunas a médicos de familia y hospitales”. La información de este portal se basa en el reporte del medio rumano de noticias llamado Buna Ziua Brasov, el cual está escrito por Radu Coltea.
Este informe no dice que “todos los centros de vacunación fueron cerrados”, sino narra cómo cesaron los cuatro puntos de inmunización, organizados por el Municipio de Brazov y la DSP, desde enero de este año. Este escrito contiene la información emitida en el referido comunicado del Municipio de Brasov.
Un artículo de El País, publicado el 21 de agosto, del autor Raúl Sánchez, señala que Rumania tiene el 26% de su población inmunizada, “muy por debajo del 67% de la media europea”. En este se presentan declaraciones de docentes y autoridades de municipios rumanos que no quieren inmunizarse porque desconfían de su seguridad y otros no creen en la COVID-19.
El autor indica que, según un estudio del Instituto de Investigación de Calidad de Vida rumano, “2 millones, que representan el 15% de la ciudadanía, se oponen a las vacunas y recomiendan a sus cercanos que eviten ponérselas porque creen que no están suficientemente probadas”.
A pesar de esto, este informe determina que la mayoría de la población rumana, el cual es el 56%, está a favor de la vacunación contra esta enfermedad. Asimismo, concluye que las motivaciones por las que las personas se oponen a las vacunas recae en dos categorías. La primera es la desinformación o la falta de información sobre el funcionamiento de las vacunas y la otra, la actitud reservada u hostil hacia la vacunación, como el miedo a las “reacciones adversas” y a la muerte.
Estudio. Foto: captura.
El autor del texto de El País explica que la desinformación difundida por grupos antivacunas en Facebook, “la red social más utilizada en Rumania” ha sido preponderante en la postura antagónica de la inmunización. Resalta también que a esto se ha sumado “el negacionismo religioso”.
“Algunos sacerdotes se dedicaban a pregonar teorías conspirativas y disparates en las eucaristías (...) Estas afirmaciones se convirtieron en virales en los medios sociales, en un país en el que el 85% de la población se dice cristiano ortodoxo”, sostiene.
En Brasov, Rumania, cesaron cuatro centros de vacunación, pero hay otros puntos de inmunización donde las personas pueden recibir la vacuna. Por ello, calificamos el post como engañoso.
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