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Es falso que vacunas tengan un nanochip con “ARN controlable, activado por ondas 60 Ghz 5G”

Una imagen de Internet señalaba la presencia de un "nanochip" supuestamente introducido a través de jeringas.

larepublica.pe
Es falso que nos introduzcan microchips a través de vacunas.

Una publicación de Facebook sobre la tecnología de quinta generación y las vacunas se difundió a fines del mes anterior. Un post del 27 de julio se compartió unas 235 veces y otro, del día siguiente, unas 137 veces.

Todos los chinos fueron vacunados obligatoriamente con vacunas el pasado otoño de 2019. Las vacunas contenían ARN replicable, digitalizado, (controlable) activado por olas de 60 Ghz mm 5G solo en Wuhan (como en otros países usando 60 Ghz 5G) fueron activados con el ‘polvo inteligente’ que todos en el mundo inhalaron a través de Chemtrails”, aseguraba el post de Facebook.

Esta publicación se basa en la teoría conspirativa de los “Chemtrails”. Además, brinda datos falsos sobre los programas de inmunización en China, la posición de Estados Unidos respecto a las vacunas y la fotografía.

Publicación acusaba de que habían implantado nano chips a través de vacunas.

Es falso que la foto sea un “nanochip” que se haya inyectado y pueda transmitir el coronavirus

El post iba acompañado de una fotografía con un texto en croata que al traducirlo decía: “Nanochip encontrado en nuevas vacunas, fotografiado al alcance de la mano”, y otro, aparentemente en alemán, en la parte inferior, que rezaba: “Para que (...) sepa qué quieren empujarnos en la vena”.

Tras una búsqueda de imágenes en TinEye, encontramos que hay una que está en Internet al menos desde mayo de 2018. Una publicación en Imgur aseguraba que era un condensador (de flujo) de tamaño 008004, el “más pequeño que existe”. “Estas son las cosas con las que su teléfono está (o será) construido”, afirmó el autor. Al día siguiente, la misma foto se publicó en Daily Time Waster.

Fotografía original no se asocia a inyecciones o enfermedades.

En ninguno de estos dos artículos se refirió que puedan transmitir enfermedades y, lógicamente, tampoco se asocian a la COVID-19 porque esta recién se descubrió en diciembre del 2019, como expuso la Organización Mundial de la Salud en la cronología de la enfermedad.

A mediados del año pasado, China aprobó una ley sobre administración de vacunas para garantizar la seguridad de las mismas —según el medio chino Xinhua, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y el portal legal CMS—. En abril de 2020, la Comisión Nacional de Salud de la República Popular de China informó que había mantenido una tasa de vacunación “superior al 90 %”, pero no a toda la población.

La Comisión señaló que, a lo largo de los años, el programa de vacunación había “eliminado la poliomielitis y reducido significativamente la incidencia de hepatitis B” en China.

Anteriormente ya habíamos descartado que las antenas de tecnología 5G transmitan algún tipo de virus, sean “tóxicas” para los humanos, causen hipoxia o incrementen el riesgo de cáncer.

Full Fact, de Reino Unido, apuntó —en su artículo sobre la falta de relación entre el nuevo coronavirus originado en Wuhan y el 5G— que las ondas de radio de la tecnología de red inalámbrica 5G no son ionizantes, es decir, “no dañan el ADN dentro de las células”.

“Basta ya de los mitos de que las antenas de telecomunicaciones dan cáncer o enfermedades. Inclusive que estas tienen que ver con la pandemia del coronavirus. No existe investigación científica que sustente en modo alguno que las antenas tienen alguna relación con el cáncer, el coronavirus o cualquier otra enfermedad”, afirmó Patricia Diaz, directora de Fiscalizaciones y Sanciones en Comunicaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, de acuerdo a una nota de prensa.

En ese sentido, Lucas Gallito, director de Políticas Públicas de GSMA, le dijo a Latina en junio de 2020 que no se podía transmitir un organismo vivo a través de emisiones electromagnéticas.

¿De qué se trata la teoría conspirativa de los Chemtrails?

Con el término “chemtrail” se refieren a las estelas dejadas por aviones, de acuerdo a la National Geographic. Estas en realidad son “nubes lineales producidas por el escape del motor de un avión o por cambios en la presión del aire”. El verificador español Maldita explicó que, para los conspiracionistas, tienen “efectos perjudiciales para la salud”.

De acuerdo al químico ambiental Xavier Giménez, la condensación se produce “a partir del agua desprendida por los motores”. De otro modo, señaló en Investigación y Ciencia, los motores no estarían generando la energía suficiente “para impulsar la nave”.

Trump no está en contra de la vacunación

La publicación viral señalaba que “Trump ha creado una potencia espacial para combatir parcialmente esta tecnología armamentística”. Sin embargo, en el marco de la lucha contra la COVID-19, hemos visto que el Gobierno estadounidense ha puesto sus esperanzas en el desarrollo de posibles vacunas.

“Me estoy reuniendo hoy con las principales compañías farmacéuticas en la Casa Blanca sobre el progreso de una vacuna y una cura. ¡Progresos realizados!”, afirmó, entusiasmado, el presidente Donald Trump a través de su cuenta oficial de Twitter.

Por otro lado, Animal Político desmintió que la Alianza ID2020, mencionada en el post y aún vigente, tenga un proyecto que busque “inyectar”. Aclaró que su propósito es asegurar que cada persona pueda controlar cómo actúa su identidad digital.

Conclusión

La publicación de Facebook recoge teorías conspirativas sin ningún sustento. Además, la fotografía, presente en Internet al menos desde el 2018, no se relaciona con inyecciones o enfermedades.