No es raro que las personas que viven en California, Estados Unidos, tengan encuentros con osos que deambulan por propiedades privadas. Desde bañarse en piscinas hasta entrar a los supermercados, los animales peludos se ven entre los humanos de la región con más frecuencia de la que parece, y estos momentos son compartidos muchas veces en Instagram.
En estos días, un hambriento osito ha atraído mucha atención en la mencionada red social después de irrumpir en una casa. Resulta que un hombre encontró abierta la puerta de su hogar y escuchó un ruido extraño en la cocina. Al entrar, divisó a un oso pardo sentado encima de un mostrador comiendo pollo frito de KFC.
En el clip, se puede observar al oso masticando el pollo frito que se encontraba dentro del balde. El dueño de la casa, llamado Josh Holden, le habla al animal para llamar su atención y este mira brevemente a la cámara, pero no parece demasiado alarmado como para que interrumpan su festín robado.
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Holden le dijo a KABC que, al lado del mamífero amante de KFC en el mostrador de su cocina, encontró a otro oso dentro de su casa y uno esperando afuera. Asustó a todos los animales haciendo ruidos fuertes para que se vayan de su propiedad.