Un pequeño engreído. No es novedad que muchas familias cuidan a sus queridas mascotas como un miembro más. Pero, en ocasiones, se pueden generar problemas porque estos se aprovechan de la situación. Como se vio en un video viral que se compartió en TikTok, donde un perro pensó que se podía sentar con normalidad en la silla del comedor. Ante ello, sus dueños le tuvieron que explicar algunas normas de la casa, sin imaginar que iba a reaccionar mal.
Al parecer, el inquieto can de raza pug, bautizado con el nombre de Potter, se emocionó cuando escuchó que era la hora del almuerzo. Fue entonces que se subió a la mesa para acompañar a sus seres queridos, ya que quería disfrutar de su plato favorito.
Desafortunadamente, nada salió como esperaba, ya que sus propietarios le llamaron la atención. “Tu comida son las croquetas. Tienes que comer allá. Aquí en la mesa tú no comes”, expresó uno de ellos de una manera amable.
De pronto, Potter se puso a ‘llorar’ para tratar de convencerlos de que lo dejaran en su sitio como parte de un improvisado plan. Incluso, entrecerró sus ojos en varias ocasiones luego que se llenaran de lágrimas.
Sus familiares sacaron sus celulares para grabarlo y se animaron a divulgarlo en una cuenta llamada @sol.cl en TikTok. Ahí, consiguió más de 50.000 reproducciones que lo volvieron tendencia rápidamente. “Suaves dramas”, le colocaron como título.
Un tierno momento. La llegada de una nueva mascota a casa es significado de alegría y, al mismo tiempo, un poco de incertidumbre por lo que implica el cuidado de una nueva vida. Por ello, muchas personas están atentas a todo lo que les pueda ocurrir para grabar a sus ‘pequeños amigos de cuatro patas’, tal como ocurrió en un reciente video viral que se compartió en TikTok.
El clip, que cuenta con más de medio millón de ‘likes’, muestra a un perrito de apenas unas semanas de nacido pasear por la sala de su casa mientras su dueña lo graba. De manera inesperada, el can tuvo su primer estornudo en plena grabación y esto lo asustó. Tras lo ocurrido, el perrito lloró por unos segundos mientras que su dueña le respondía con un “salud”.