Restos del poeta español aún no son hallados en Granada. Una investigación presentada en el libro Lorca, el último paseo podría dar nuevas claves sobre su muerte. Agencias. Tras mes y medio de iniciadas las excavaciones en el paraje de Fuente Grande (en Alfacar, a nueve kilómetros de Granada), tiempo en el que se han revisado insatisfactoriamente seis de los ocho lugares en los que se creía posible hallar los restos del poeta español Federico García Lorca. Las esperanzas van agotándose en el equipo de investigación a pocos días de la fecha límite para el fin de las excavaciones el próximo viernes 18. La muerte del poeta García Lorca fue fusilado el 18 de agosto de 1936, entre las localidades de Alfacar y Visnar. Él y otros tantos fueron víctimas de la represión de las fuerzas franquistas en Granada. Tras la desaparición de los cuerpos, se formularon varias teorías. Una de las más difundidas fue la Ian Gibson, que incluso elaboró una biografía sobre el autor de Romancero gitano. Su versión surgía del testimonio de “Manolillo el comunista”, quien presuntamente formaba parte del grupo de hombres que enterró el cuerpo del poeta y que le indicó a Gibson el lugar donde este se encontraba. Años después se colocó allí un monolito de homenaje a él y todos los caídos de la guerra civil española, y es ahora el parque donde se realizan las excavaciones. Nuevos indicios Sin embargo, el escritor Gabriel Pozo podría dar ahora nuevas luces sobre el caso en su libro Lorca, el último paseo. Entre algunos de los indicios que daría el texto, próximo a publicarse, y que han sido dados a conocer por el diario español El País, se cuenta una carta reveladora de la actriz Emma Penella (1930-2007), hija del diputado Ramón Ruiz Alonso, considerado el principal responsable de la detención del poeta. Bajo la condición de que su carta fuera revelada solo tras su muerte, Penella detalló las confesiones que le había realizado su padre antes de huir de España. Según ella, Ruiz Alonso no había tenido la intención de matar al poeta, sino darle un “susto”: “Franco nada tuvo que ver con aquello. Queipo de Llano fue quien ordenó que le dieran un gran susto para que confesara todo lo que sabía de Fernando de los Ríos” (pensador republicano y padrino de Lorca). Otro detalle revelado por Pozo es que “Manolillo” le había dicho a otras personas que engañó a Ian Gibson, pues no había participado en el entierro y que al ser interrogado le señaló al biógrafo el primer lugar que se le ocurrió. Por ello, Pozo cree que el cuerpo del poeta podría encontrarse en un lugar distinto al de las excavaciones, quizás incluso “en Madrid, en una tumba de un cementerio, oculta bajo una lápida en la que se puede leer una falsa identidad”, como dice la carta de Penella. Datos Vida. El destacado poeta, dramaturgo y prosista nació en Fuente Vaqueros (Granada, España) el 5 de junio de 1898. Muerte. Según las investigaciones, fue fusilado por su filiación republicana y su opción sexual la madrugada del 19 de agosto de 1936 en el camino que va de Víznar a Alfacar. Siendo supuestamente enterrado junto al maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas.