Un rebelde sin causa. Los encargados de los albergues lidian a diario con muchos problemas, como los económicos y demás. Sin embargo, en un establecimiento sucedió un hecho curioso que llamó la atención de los usuarios en YouTube. Ahí, se dio a conocer el comportamiento de un perro envidioso que no quería compartir su comida por nada del mundo con sus ‘compañeros’.
Como era costumbre por las mañanas, ellos se organizaban para repartir las croquetas a cada uno de los integrantes del lugar. Y para evitar conflictos, los mantenían separados en sus jaulas.
De pronto, vieron que uno de los canes trató de intimidar con sus ladridos y estiró su cabeza para agarrar el plato de su ‘amigo’ que estaba al lado. Luego de unos segundos, echó todo el contenido en su sitio para que fuera suyo.
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Pero esta no sería la única vez que lo realizó, porque este volvió a repetir su travesura cuando salió a una habitación para jugar. Incluso botó el agua al golpear un envase de manera brusca con sus patas delanteras.
Fue entonces que los trabajadores lo grabaron a escondidas e hicieron una recopilación de las imágenes, las cuales divulgaron en YouTube. De inmediato, alcanzaron más de 12 millones de reproducciones que lo volvieron tendencia.
En la actualidad, perros y gatos conviven en un mismo departamento, pese a que por años hemos visto en los dibujos animados o en películas que estos animales no tienen una buena relación. En un video publicado en TikTok se mostró a un canino que no quería compartir su cama con un obstinado felino, que se negaba a salir de ella.
En el clip de la cuenta del usuario @teresajmzz, el minino protagonista de este nuevo viral lucía acostado tranquilamente en una camita de esponja. En una de las esquinas estaba su compañero peludito, que trataba de echarlo de la colchoneta, pues no quería que nadie descanse en su espacio.