Un acto de amor. Desde hace unos días, el mundo continúa siendo testigo del conflicto entre los países de Ucrania y Rusia. Pese a los problemas, hay algunas personas que se han quedado en sus propiedades para ayudar a sus compatriotas. Tal como es el caso del dueño de una cafetería llamada Cat Café Lviv que sigue laborando, ya que es hogar de unos 20 gatos. Su historia tocó el corazón de los usuarios, luego de que se compartió en su propia página de Facebook.
Hace seis años, Serhii Oliinyk abrió un establecimiento que se convirtió en el favorito de muchos en la comuna de Lviv (Ucrania), cerca de la frontera con Polonia. Sin embargo, lo que llamó la atención fue que acogió a indefensos animales para que tuvieran un lugar donde vivir y para que hicieran compañía a los clientes.
“Tengo un pequeño equipo de varias personas cercanas que han estado trabajando conmigo durante este tiempo y se han vuelto mis amigos más cercanos. Los gatos también se han acostumbrado a estas personas, que ayudan a cuidarlos y que juegan con ellos cuando hay pocos invitados, porque a nuestros peludos residentes les encanta la atención de la gente”, comentó él en sus redes sociales.
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Pese a los problemas actuales que afectan de manera severa su país, Oliinyk y sus seres queridos tomaron la decisión de permanecer en el lugar. “Nuestros gatos han estado viviendo en el Cat Café desde la edad de cuatro meses. Son como una familia. Nos dimos cuenta de que nunca dejaríamos nuestro país, que este era el único lugar donde podíamos vernos en el futuro”, manifestó.
Miles de personas alrededor del mundo le han hecho donaciones económicas, por ello, el dueño decidió darle la mitad al ejército ucraniano. Foto: Cat Café Lviv/ Facebook
“Actualmente tenemos menos visitantes regulares, pero hay personas que han venido de otras ciudades y necesitan comida caliente y emociones positivas. Hay tres salas grandes en nuestro café, dos de las cuales están ubicadas en el sótano, por lo que, en caso de una advertencia de ataque aéreo, hay un refugio seguro para nuestros invitados y gatos”, añadió.
En cuestión de días, miles de usuarios se enteraron de su caso y se animaron a enviarle dinero. Por esta razón, Oliinyk sabía que era correcto depositar la mitad a la cuenta del Ejército ucraniano.
“¡Cada uno de ustedes compró personalmente no solo comida y paz a los gatitos, sino que también demostró la unidad de las naciones en la lucha contra el agresor! ¡Oren por nuestros guerreros!”, escribió en una de sus últimas publicaciones, el último 28 de febrero, el cual se volvió viral en Facebook.