En los últimos años, ha habido un cambio significativo en los teléfonos móviles que han dejado de lado características que antes eran consideradas imprescindibles, como la batería extraíble y el botón de inicio. Ahora, los fabricantes de smartphones han decidido prescindir del puerto micro-USB para cargar y transferir datos. En su lugar, se ha adoptado un nuevo puerto, el USB-C. ¿Por qué ha ocurrido este cambio? Te lo contamos.
Durante la evolución del teléfono móvil al smartphone se han producido diversos cambios en el diseño de los dispositivos. Por tal motivo, es normal que sean cada vez menos los móviles que aún mantienen el puerto micro-USB. A continuación, te detallamos los motivos de este cambio en los celulares.
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Los teléfonos dejaron de usar el puerto micro-USB porque el USB-C ofrece muchas ventajas. En primer lugar, permite transferencias de datos y carga de energía más rápidas. Además, es más versátil y admite múltiples funciones, como la salida de video y audio y la conexión de periféricos.
Otra ventaja importante del USB-C es que es reversible, lo que significa que no hay un lado correcto para enchufarlo. Esto hace que sea mucho más fácil y rápido de conectar al dispositivo, en comparación con el micro-USB, que solo funcionaba en una dirección y, por lo tanto, requería más tiempo y esfuerzo para enchufarlo correctamente.
El USB-C es más duradero que el micro-USB que se usaban en los móviles, ya que tiene una vida útil más larga, lo que significa que es menos probable que se desgaste o se dañe con el tiempo.
Los puertos tipo C admiten corrientes de carga relativamente más altas, que van desde 3 A a 5 A, y también posibilita la carga inversa.