Tener un smartphone de última generación es el sueño de muchos; sin embargo, existen personas que prefieren continuar usando el celular que adquirieron hace años, pese a que disponen de dinero suficiente para comprar un modelo nuevo. ¿Por qué motivos lo hacen? Aquí te vamos a detallar algunos.
Existen varias razones del por qué una persona se rehúsa a renovar su celular. Por ejemplo, piensan que si el smartphone todavía funciona, entonces no hay necesidad de cambiarlo. De igual manera, muchos se encariñan con sus equipos y no se convencen con los nuevos.
Si perteneces a este grupo, debes saber que tarde o temprano tu celular pedirá una renovación. No importa qué tan bien lo hayas cuidado, llegará el momento en el que notes ciertos detalles que te indicarán que ha llegado el momento de adquirir otro.
1. Almacenamiento
Según Realme, los teléfonos inteligentes lanzados hace varios años solían tener poco almacenamiento (32 o 64 GB de espacio). Aunque en su momento era más que suficiente, las aplicaciones actuales y actualizaciones de sistema terminarán por acaparar todo el espacio.
Una opción sería comprar una tarjeta microSD en la que guardar tus fotos, videos, música, entre otro tipo de información pesada; sin embargo, eventualmente, la falta de espacio afectará el rendimiento y fluidez de tu smartphone.
2. Batería
Las baterías de litio que vienen en los teléfonos inteligentes pueden soportar determinados ciclos de carga durante cierto tiempo. Es decir, a medida que pasen los años, irán desgastándose poco a poco, lo que provocará que la autonomía de tu smartphone se reduzca considerablemente.
Queda la opción de cambiar de batería; sin embargo, el costo de este trabajo (si es en un sitio autorizado) suele ser bastante alto, sobre todo si buscas un repuesto que sea nuevo y original.
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3. Rendimiento lento
Algunos fabricantes, Apple por ejemplo, suelen lanzar actualizaciones que reducen el rendimiento de sus equipos más antiguos, con el objetivo de que el usuario se vea obligado a adquirir un modelo nuevo.
Por ese motivo, tareas sencillas como abrir una aplicación, chatear con tus amigos por Messenger o navegar por una página web (que antes eran muy rápidas) ahora tardan demasiado, al punto de que en ocasiones pueden hacerte perder la paciencia.
4. Software desactualizado
Cada cierto tiempo, Google y Apple liberan nuevas versiones de Android e iOS, respectivamente. Los modelos demasiado antiguos muchas veces no pueden actualizar, lo que impide que el usuario acceda a los últimos parches de seguridad.
Tener un teléfono con software desactualizado también puede provocar que aplicaciones actuales no sean compatibles. Es decir, si sale una app de moda y quieres probarla, no vas a poder hacerlo.