Hoy hablaremos de Flash y Flash Player dos de los nombres que deberían escribirse en cualquier libro de historia sobre el auge de la Internet y su evolución. Al igual que otros productos emblemáticos, su camino estuvo lleno de polémicas, compras millonarias y hasta venganza. Surgida en uno de los momentos más competitivos en la industria del software (Macromedia, Corel, Adobe, Altsys y Aldus), su legado continúa hasta hoy en Adobe Animate, y si te dedicas a la animación web, probablemente recuerdes muchas de sus etapas.
La historia de Flash es una de las más fascinantes y particulares de toda la industria del software, el internet, la animación e incluso las computadoras personales. Si usaste una PC o laptop con acceso a la red en los últimos 20 años, lo más probable es que te hayas topado —o reconocido— alguna aplicación o contenido interactivo creado con esta plataforma. Hoy te contaremos un poco sobre su auge y descenso.
Flash, la plataforma que ayudó a mostrar e interactuar con contenidos gráficos y audiovisuales durante las primeras dos décadas de la internet masiva. Foto: Adobe
Para refrescar un poco la memoria, podemos afirmar que Flash fue la plataforma detrás de casi toda aplicación interactiva que se vio en internet desde su auge 2.0 hasta poco antes de la llegada de HTML5.
Es probable que hayas usado Flash más veces de lo que crees. Si visitaste, por ejemplo, YouTube hace más de 7 años, recordarás entonces que la plataforma de videos necesitaba que instalásemos el plugin de Flash para reproducir cualquier material audiovisual (y fue su opción por defecto hasta 2015). Quizá, incluso, hayas disfrutado de más de un videojuego clásico con esta herramienta. Pues bien, su historia es extensa y su legado mucho más.
Evolución de los logos de Flash en la era de Macromedia y Adobe. Foto: EOL
El término Adobe Flash implicaba tanto una aplicación para crear animaciones como una plataforma para reproducirlas. Si alguna vez llevaste un curso de animación web en el pasado, puede que recuerdes esta interfaz:
Versión CS3 de Flash. Foto: Genbeta
O esta:
Flash CS4 (2008). Foto: Oldversions
Ambas son ventanas con alguna versión de Adobe Flash, un programa que remonta sus orígenes a fines de los años 80 e inicios de los 90.
Nos ubicamos a fines de los años 80. La industria de la computación personal es aún dominada por IBM y los clones de la IBM PC. En el gaming, las consolas son las más avanzadas en cuanto a gráficos y procesamiento. Las computadoras Mac de Apple apenas pueden competir con su oferta diferenciada: el emergente rubro del software para publicaciones (desktop publishing) que productos como la LaserWriter (impresoras a láser) ayudan a crear.
Así, la llegada de la nueva década de los 90 trae consigo el interés por el multimedia. Compañías emergentes como id Software demuestran que las computadoras caseras pueden permitirse buenos gráficos, además, las estaciones de trabajo como las máquinas NeXT (fundada por Steve Jobs) crean paradigmas como la World Wide Web y los primeros navegadores. En tanto, Microsoft se apodera del mercado de sistemas operativos con Windows 3.1, el CD, y otras tecnologías sepultan el viejo estándar de PC con pantalla negra y apenas texto para operarla.
Es ahí donde aparece una nueva moda que nunca llegó a conquistar del todo: las Pen Computers, también conocidas como tablets (pero muy diferentes a las de ahora). Fueron muchas compañías las que, impulsadas por este interés masivo en las interfaces gráficas, decidieron lanzar sus propios ordenadores de bolsillo, con stylus (lápices) y cientos de conceptos de software.
PUEDES VER: ¿Sabías cómo era la ‘realidad virtual’ para hacer ejercicios en casa a inicios de los 80?
Apareció FutureWave, una compañía de San Diego California que había sido cofundada por Jonathan Gay, un hábil programador del área que había trabajado también en la emergente Silicon Beach Software.
SmartSketch 1.0, el primer antecesor de Flash, corriendo en Windows 3.1. Foto: WinWorldPC
Gay fue el principal programador de SmartSketch, el primer software de la empresa. Se trataba de una aplicación para dibujar en una de estas tablets que surgieron en el mercado (precisamente de la EO tablet computer). Este singular programa fue la base en la que Flash evolucionaría por más de dos décadas.
Cuando las tablets y las Pen Computers resultaron ser un fracaso comercial, a Gay no se le ocurrió mejor idea que modificar ligeramente SmartSketch y brindarles funciones de animación fotograma por fotograma. De esta manera, nació FutureSplash Animator (1995), el primer programa del que ya podemos afirmar que funcionaba igual que Flash.
FutureSplash Animator, el primer antecesor de Flash con funciones de animación. Foto: Archive.org
FutureSplash Animator, con su tradicional línea de tiempo por fotogramas, que sobrevive hasta hoy en Adobe Animate. Foto: WinWorldPC
El poder de este sencillo aplicativo no pasó desapercibido, principalmente, por el enfoque en el que Gay y sus compañeros habían tenido en dotarlo de funcionalidad para la web. SplashAnimator fue uno de los primeros plugins populares que estuvieron disponibles en Netscape, el primer navegador comercialmente exitoso de la historia (antes de ser superado por Internet Explorer).
Paquete de software gráfico de Macromedia en 1999. Flash es distribuido junto a Freehand (el popular competidor de Adobe Illustrator). Foto: Amazon
Macromedia, otra compañía famosa ya por su tecnología Shockwave (que irónicamente había inspirado FutureSplash) decidió adquirir FutureWave y a Gay con todos sus colegas. De esta manera, el producto pasó a llamarse Flash.
En aquellos tiempos, la competencia por el mercado de aplicaciones gráficas y para publicaciones web era feroz. Macromedia, con toda su cartera de productos, era uno de los competidores más serios de Adobe (creadores de Photoshop e Illustrator).
Tras la compra de FutureWave, Macromedia se apresuró en adquirir a Altsys, tras notar que Adobe había comprado a Aldus (otra notable compañía de software para gráficos) y a iBand Software. Tras el lanzamiento de Dreamweaver (1997), su posición en el mercado era de mucho peso. Aun así, las disputas con Adobe, incluso legales, fueron recurrentes.
Flash Proffesional 9, una de las últimas versiones en el auge de la popularidad del programa. Foto: Adobe
Tras casi una década de éxito y de dominar casi por completo el contenido interactivo de la web, Macromedia fue finalmente adquirido por Adobe por una suma de 3.400 millones de dólares en diciembre de 2005. Desde entonces, Flash pasó a llamarse Adobe Flash.
Pocos años después, una nueva revolución aparecía para los contenidos web de todo el mundo: el auge de los smartphones y los teléfonos inteligentes con pantallas touch. Flash, ya bien establecido en los navegadores para escritorio, era la opción lógica para dominar todo el mercado de móviles también, incluso fue compatible con Android en sus primeras versiones.
Sin embargo, todo cambiaría tras una conocida y polémica carta abierta escrita por Steve Jobs el 29 de abril de 2010, donde explicaba, a lujo de detalles, el por qué había decidido excluir a Flash de los iPhone y todo su ecosistema iOS, el cual ya gozaba de gran éxito en los consumidores en todo el mundo.
Steve Jobs promocionando HTML5. Foto: AAPL Investors
En resumidas cuentas, Jobs acusó a Flash de ser inseguro, de tener un pobre rendimiento en dispositivos móviles, de generar crasheos o congelamiento en los sistemas, de no tener soporte para gestos touch y de consumir las baterías de forma acelerada. Además, Jobs expresó su deseo de “no querer a un tercero en el medio de los desarrolladores y la plataforma”.
La carta de Jobs fue casi una sentencia de muerte para Flash, que ya empezaba a quedarse corto en características frente al crecimiento de las herramientas web convencionales. HTML5, lanzado en enero de 2008, comenzó a ser adoptado en masa en los principales sitios web del mundo, especialmente porque ofrecía hasta mejores prestaciones de animación que Flash y no requería instalar ningún plugin.
Tras 13 años de popularidad, Flash comenzó su largo y lento declive. En 2017, la mayoría de portales web había menospreciado a la plataforma y este fue descontinuado en 2020 por la propia Adobe. Miles de juegos, contenidos y programas que aún existen en la web ya no pueden reproducirse, al menos no como eran originalmente, tras el cierre de Flash y Flash Player.
“El Flash Player completo nunca fue porteado para ARM (la arquitectura de los procesadores de casi todos los dispositivos móviles). Adobe carecía del talento para hacer algo así”, revela Paul Stoleriu, un diseñador de interfaces gráficas que expresa su opinión en la plataforma YouTube.
“Los iPhone y teléfonos Android nunca hubieran podido correr Flash apropiadamente, incluso si Jobs hubiese estado en mejores términos con Adobe. Él (Jobs) estaba demente, los dispositivos móviles de Windows podían correr páginas web completas con Opera e Internet Explorer con Windows CE”.
“Los problemas de seguridad relacionados a Flash Player fueron a causa de los incrustados (embeds) y los anuncios de Flash. Los applets de Java y controles ActiveX tenían los mismos problemas por sus insertados (embed), estos problemas eludían por completo a la seguridad de los navegadores”, prosigue.
“Flash debió ser tratada como una plataforma de aplicaciones (como lo hacía Macromedia), pero Adobe decidió ignorar todo eso y barrer el desorden debajo de la alfombra. También hubo resistencia en Apple (porque Flash nunca corrió bien en computadoras con PowerPC) y en Microsoft (porque Flash competía directamente con sus propias aplicaciones de desarrollo para escritorio)”, finaliza.
Si usas Photoshop, es probable que sepas la importancia de ciertas herramientas incluidas en el programa, como, por ejemplo, la capacidad de editar por capas y los filtros de imagen. Ahora bien, ninguna de estas propiedades estaban incluidas en las primeras versiones. De hecho, la historia del desktop publishing está llena de competencias feroces, que en muchos casos implicó la compra de compañías desde otras para eliminar las rivalidades.
Adobe es uno de los ejemplos más claros de “si no los puedes vencer, cómpralos”. Así fue el caso de ellos con Aldus (creadores de Freehand, el mayor competidor de Illustrator), Macromedia (creadores de Flash y Fireworks), Altsys, Corel, Micrografx, etc. Hay mucho de qué hablar sobre las transacciones que se hicieron durante los años 90, pero, en resumen, el Photoshop de hoy en día es el resultado de todas ellas.
Más allá de eso, Photoshop siempre fue un programa hermano de Illustrator, pero fue creado por un estudiante de la Universidad de Michigan llamado Thomas Knoll, cuyo hermano, John (por entonces, empleado de Industrial Light & Magic, compañía de George Lucas) le recomendó convertirlo en un software de edición comercial.
Tuvo muchos competidores, entre ellos Paint Shop Pro, Micrografx Picture Publisher, Aldus Photostyler y, más recientemente, Affinity Photo. Aun así, es uno de los programas más longevos y de éxito comercial de la historia. Aquí te dejamos algunas imágenes de su evolución: