Con frecuencia surgen problemas con el funcionamiento de una aplicación en un smartphone, por lo que en la mayoría de casos se recomienda borrar la caché o los datos de la aplicación. Estas acciones son métodos efectivos y permiten que se utilice dicha app de nuevo sin problemas. Sin embargo, dependiendo de lo que el usuario requiera, puede que convenga usar una opción por sobre otra.
La memoria caché es un tipo de memoria ultrarrápida que está integrada en el procesador. Se encarga de almacenar los resultados de determinadas operaciones para evitar tener que repetir esos cálculos de nuevo. De ese modo, mejora el rendimiento del teléfono, ya que hará que los procesos se ejecuten con mayor rapidez, como por ejemplo, al abrir una aplicación.
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Mientras más se utilice una aplicación en el teléfono, se acumulará una mayor cantidad de caché, que puede acabar ocupando un gran espacio en el dispositivo. Así, si bien genera un funcionamiento más rápido, puede que también provoque fallos de funcionamiento.
Son dos acciones que suelen ir unidas cuando se busca solucionar inconvenientes en un aplicativo, aunque en realidad son muy diferentes. Por ejemplo, si se toma como referencia el caso de la aplicación Spotify, la caché tendrá datos sobre búsquedas, playlists, portadas que has visto, entre otros. Si eliminas dicha memoria, los datos se eliminan.
Por otro lado, la aplicación guarda más información, como contenidos sobre inicio de sesiones o bases de datos. Cuando se elige la opción de borrar datos, tanto la caché como estos datos adicionales se eliminan. Así, es el equivalente a iniciar una aplicación como si se hubiera instalado por primera vez.
Borrar la caché de una aplicación es una solución temporal cuando ocupa demasiado almacenamiento en el teléfono: un método de liberar espacio o si hay un fallo de funcionamiento. Y aunque ofrece ciertas ventajas, si se hace con mucha frecuencia se convierte en una acción poco recomendable, porque impide que obtenga un mayor rendimiento. Solo se debe borrar solo cuando sea necesario.
Borrar datos es un proceso más drástico, ya que se elimina todo lo referente a la aplicación. Se recomienda usar esta opción solo cuando hay un problema; si con una actualización empieza a fallar, no se puede usar o abrir, entonces es cuando se debe borrar datos.