Fingieron ser trabajadores de construcción y encañonaron a gerente y vigilante., Trujillo. El hampa sigue golpeando en la ciudad. Un grupo de delincuentes se hizo de una gran cantidad de armamento con el que se podría abastecer a varias bandas delictivas para seguir desatando el terror en la ciudad. PUEDES VER: Perú destinará 6,1 millones de dólares donados por Noruega en conservar la Amazonía A las 7:30 a.m. de ayer, dos sujetos se llevaron 37 revólveres, dos retrocargas y una pistola tras tomar por asalto la empresa de seguridad ESVISAC, ubicada en la manzana B lote 20 de la avenida prolongación La República, en la urbanización Rosas del Valle. Los hampones, uno de ellos con casco y chaleco naranja, se hicieron pasar como los trabajadores de construcción que estaban realizando trabajos en el edificio para poder ingresar. Una vez dentro atacaron a dos vigilantes, luego neutralizaron al gerente Wilder Montenegro Aliaga. Para actuar sin contratiempo, los maniataron de manos y pies. “Donde está el dinero, el dinero, decían, pero le dijimos que acá no había dinero. Luego nos lanzaron al piso y se apoderaron de las armas”, contó uno de los agraviados Con el tiempo a su favor, los vándalos cargaron con todas las armas que estaban en el almacén para luego huir a bordo de dos autos, uno color verde y el otro plateado, en donde los esperaban sus cómplices, entre ellos una fémina. De acuerdo a las primeras investigaciones de la PNP, la mujer habría dirigido el asalto desde los exteriores del establecimiento, en donde permaneció como campana para avisar de alguna eventualidad. “La mujer días previos también fue vista rondando por el lugar”, indicó un efectivo policial a cargo de las investigaciones. Al lugar llegaron agentes policiales del Departamento de Robos de la Divincri para iniciar con las investigaciones. Los policías informaron que la empresa no contaba con cámaras de seguridad, debido a que fueron desinstaladas ya que en los próximos días se iban a mudar de local. La PNP indicó que el arsenal robado tendría como destino el mercado negro o de lo contrario temen que sea utilizado por organizaciones criminales para repotenciar su accionar en la ciudad.