Un infierno. Una supuesta bombarda lanzada por desconocidos a una subestación eléctrica en San Juan de Lurigancho habría ocasionado una falla en la línea de transmisión que concentra la mayor cantidad de energía para la capital. Como resultado, el caos se apoderó de miles de conductores, trabajadores y familias enteras que dependen de la electricidad.,Eduardo Salinas Y. El sol quemaba fuerte y la bodega de Marco Melgarejo Villanueva estaba atestada de clientes cuando repentinamente, cerca del mediodía, se interrumpió el fluido eléctrico. Las horas transcurrían y Marco Melgarejo comenzaba a preocuparse, pues sus productos congelados corrían el riesgo de deteriorarse. Con papel de costales de azúcar comenzó a envolver los helados y embutidos, a la espera del pronto restablecimiento de la energía. El inusual apagón que se produjo ayer por la mañana y que se prolongó por más de 6 horas en Lima y la provincia del Callao afectó a más de medio millón de usuarios en 20 distritos. Redes eléctricas de negocios, artefactos en los hogares y centros de salud así como los semáforos de las arterias más importantes de la capital quedaron inactivos, lo que causó un tremendo caos. UNA BOMBARDA Las primeras pesquisas de las autoridades señalan que la falla se habría originado en la línea de transmisión eléctrica Santa Rosa-Chavarría de San Juan de Lurigancho por fuegos artificiales lanzados por desconocidos. La bombarda habría dañado tanto la fibra óptica que permite monitorear la línea como la propia línea de transmisión de energía. Además, la falla dejó fuera de servicio la central térmica de Ventanilla. Ambas estaciones que generan 400 (MW) megavatios de energía interrumpieron los suministros de las subestaciones de Chillón y Zapallal, que cuentan con 500 megavatios, que originó que la capital quede sin luz. Ante la demanda de energía que buscaban los ciudadanos, la frecuencia del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) no logró transmitir la energía que se necesitaba. Para no afectar las distintas turbinas de las estaciones se optó por desconectar las turbinas de gas transmisoras de electricidad de Aguaytía, Santa Rosa y Oquendo. Esta es hasta ahora la explicación técnica de los funcionarios. "Con este apagón estoy en riesgo de perder más de tres mil soles, la luz se fue a las 12:30 de la mañana, mi congeladora cargada de embutidos y helados se me descongela, solo la tengo que proteger del calor, no sé finalmente si mi mercadería ha sido afectada", dijo apesadumbrado Marco Melgarejo, administrador de la bodega 'Felipe', en Pueblo Libre. MEDIDA DE CONTINGENCIA Las causas preliminares informadas por la Red de Energía del Perú (REP), que transmite la energía a las empresas concesionarias, indicaron también que en la Subestación Chavarría hubo un amago de incendio en los equipos denominados Banco de Baterías. A su turno César Butrón, del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COE-Sinac), encargado de monitorear los eventos del sistema de energía de la ciudad, consideró algo fortuito el empleo de bombardas como la causa de un recorte de esas proporciones. "Las líneas de corriente de energía tienen la capacidad de resistir un evento similar, y tiene una altura donde no debería de haber problemas ante un hecho similar. El plan de contingencia no se concretó porque no soportó las dos fallas ocurridas en Chavarría y Ventanilla; si hubiera sido dañado solo uno, no se hubiera suspendido el suministro de energía", explicó César Butrón. POSIBLES SOLUCIONES ¿Este problema se puede repetir? ¿La ciudad se encuentra vulnerable? César Butrón intenta dar una respuesta: Se debería aumentar el sistema de energía, esto quiere decir que toda la electricidad no se trabaje en una subestación sino en más de una; aunque esto generaría un costo muy elevado. Este sistema está diseñado con la probabilidad de que las ocurrencias (como lo acontecido ayer) sean mínimas. AFECTADOS Muchos fueron los afectados, como María Jesús Posada de Alva, quien temía se malogren sus alimentos por la falta de energía eléctrica. "Mi refrigeradora se encuentra descongelándose, no puedo calentar los alimentos para mis nietos que están preparándose para asistir a sus institutos", decía ayer María Posada cuando supo que el retorno de la energía tomaría más tiempo. Rodrigo Quiroz del Valle, de 20 años de edad, ayuda a su abuela en la cocina para retirar alimentos de su refrigeradora que estaba descongelándose. Ignoraba en ese momento qué hacer para protegerlos del insoportable calor. Gabriela Alva Castro, de 25 años de edad, con la computadora inservible por falta de energía, no sabía cómo podría culminar la presentación en power point de su exposición para su curso. Ella contó que estudia veterinaria en la Universidad Alas Peruanas y trabaja como practicante en Lince. Tras seis horas estos inconvenientes fueron solucionados, restableciéndose la energía en forma gradual. A las siete de la noche de ayer Edelnor informó que el fluido eléctrico se repuso al ciento por ciento en Lima y Callao. TRAS EL APAGÓN, CAOS VEHICULAR SE DESATÓ EN LAS VÍAS DE LIMA Y CALLAO Tras el apagón ocurrido en Lima y Callao, cientos de semáforos dejaron de funcionar, lo provocó congestión vehicular en las arterias importantes de la capital y malestar entre los conductores. Una de las avenidas más afectadas fue Alfonso Ugarte, Venezuela, Arica, en Breña. Además en el cono norte, se registraron casos en la avenidas Universitaria, Tupac Amaru, Los Alisos, entre otras. Decenas de vehículos, invadieron veredas para avanzar y burlar el intenso tráfico en una ciudad, cuya temperatura era de más de 24° centígrados. Miembros de la Policía de Tránsito salieron a las calles para ordenar el tránsito vehicular. Se registraron algunos choques de menor intensidad, que fueron atendidos rápidamente por la policía. Las redes sociales ayudaron en cierta medida en solucionar este caos con su capacidad de comunicación. CLAVES Colapso telefónico. Marita Calderón, jefa de prensa de Edelnor, pidió a la población, sobre todo residencial, que ante situaciones de emergencia de este tipo evite llamar a la línea telefónica de servicio al cliente (517-1717). Hospitales. El colapso telefónico impidió que este servicio de emergencia atienda a usuarios especiales como hospitales y otros establecimientos de salud a los cuales se les podía haber brindado grupos electrógenos para que sigan operando.