La promulgación de la Ley n° 32176, que busca implementar más de 100 boticas públicas llamadas FarmaMinsa hasta el 2026, ha generado las críticas del Colegio Médico del Perú (CMP).
El decano Pedro Riega cuestionó que el Ministerio de Salud (Minsa) priorice la venta de medicamentos que deberían ser entregados gratuitamente a la población más vulnerable. Agregó que las FarmaMinsa no ofrecen una solución efectiva al problema del desabastecimiento.
“Que no se olvide de que el Minsa tiene la responsabilidad de adquirir y proporcionar gratuitamente los medicamentos que requieran los pacientes del Seguro Integral de Salud (SIS)”, dijo.
Según Riega, el Cenares, organismo del Minsa encargado de las compras centralizadas, ha evidenciado deficiencias que agravan la falta de insumos esenciales. “Ello, sumado a las dificultades logísticas, podría sobrecargar aún más el sistema de abastecimiento en lugar de priorizar la entrega gratuita”.
También advirtió que podrían aumentar las desigualdades, ya que esta medida limitaría el acceso a tratamientos integrales, especialmente en las regiones más alejadas del país.
Finalmente, Riega instó al Gobierno a priorizar políticas orientadas a garantizar la disponibilidad de medicamentos gratuitos para los pacientes del SIS.
El último jueves, el viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña, dijo que con las FarmaMinsa se garantiza el acceso a medicamentos a un costo social que permita a las personas con enfermedades crónicas su mejora.
Los precios son cinco y hasta 10 veces menores que en las boticas privadas, precisó el sector. Hoy ya hay 12 FarmaMinsa, y la última fue inaugurada en Lince.