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Sociedad

Compostaje de mascotas en Lima, la nueva tendencia que transforma la muerte en el florecer de una planta

Cuando la vida de 'Chino', un Bull Terrier rescatado, llegó a su fin, su dueño decidió que su partida no sería el cierre de su historia. Gracias a un innovador proceso de compostaje, su mascota se transformó en vida, a través de una planta que hoy florece en su hogar. Conoce más sobre esta nueva tendencia.

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Las mascotas pueden transformarse en vida nueva nutriendo plantas que florecen en los hogares de sus dueños. Foto: Lima Compost. | Lima Compost | Lima Compost

La vida de 'Chino', un Bull Terrier rescatado de las calles de Lima, no fue fácil. Cuando Chris Medina lo encontró, el perro estaba amarrado a un poste, maltratado y al borde de la muerte. Para él, esa escena desgarradora fue el inicio de un vínculo único. “He rescatado muchos perros en mi vida, pero lo de Chino fue especial. Estaba tan lastimado, que nadie lo quería, pero yo supe que debía salvarlo”, comenta a La República.

El Chino vivió tres años bajo el amor y cuidado de Chris, pero el destino le jugó otra mala pasada: fue diagnosticado con cáncer. Mientras su salud se deterioraba, Chris y su familia comenzaron a pensar en cómo hacer que la despedida de 'Chino' fuera significativa. “No queríamos que su vida terminara con su muerte. Queríamos que siguiera presente de alguna manera”, explica conmovido.

Fue entonces cuando conocieron a Lima Compost, una empresa que ofrece un innovador proceso de compostaje para mascotas fallecidas. En lugar de recurrir a la cremación tradicional, que muchas veces deshumaniza el adiós, el compostaje ofrece la oportunidad de transformar el cuerpo del animal en nutrientes que alimentan una planta. La idea resonó en Chris y su familia. “Nos pareció muy sensible, una forma de que 'Chino' trascendiera más allá de su vida”, comenta.

El proceso, explica Raúl Valenzuela, cofundador de Lima Compost, es sencillo. El cuerpo de la mascota es colocado en una cuna de madera y cubierto con capas de tierra tratada. A lo largo de tres meses, el calor generado por la descomposición natural transforma los restos en compost, que puede ser usado para nutrir plantas. “Es un ciclo de vida, donde lo que una vez fue vida animal, se convierte en vida vegetal”, señala.

Para Chris, este ciclo fue una forma de mantener a 'Chino' con ellos. Hoy, la familia tiene un macetero especial en su casa, donde una hermosa flor crece, nutrida por el compost que fue una vez fue su ser querido. “Es como si nunca se hubiera ido. Lo vemos todos los días y sabemos que sigue aquí, en nuestra casa”, comenta Medina.

El cuerpo de 'Chino' se convirtió en compost y ahora genera vida a través de una planta.

Lima Compost ha cambiado la forma en que muchas familias peruanas enfrentan la despedida de sus mascotas. Para Raúl Valenzuela, este proyecto no es solo un negocio, sino una misión de vida. En más de un año han generado más de 4,800 kilos de compost y han transformado más de 200 familias a transformar el dolor en vida.

"Este ciclo me ha marcado profundamente porque me ha enseñado que la muerte no es un fin, sino una transición, una oportunidad para que algo nuevo florezca. Y es ese mensaje el que queremos transmitir a las familias: que su amor por su mascota puede transformarse en algo que seguirá creciendo y nutriendo al mundo", indica.

Compostaje de mascotas: ¿Cuál es el precio y que servicios incluye?

El camposanto de Lima Compost, ubicado en Pachacámac, ofrece un servicio que convierte la despedida de una mascota en un acto lleno de amor y compromiso con la naturaleza. Los precios varían en función del peso del animal, con tarifas que se adaptan a cada caso.

Para mascotas que pesen hasta 15 kg, el costo total es de S/ 450. Si el peso supera los 16 kg, el precio es de S/ 585. En ambos casos, el pago puede fraccionarse en tres cuotas, ajustándose a la duración del proceso.

A lo largo del servicio, los dueños tienen la opción de visitar la compostera y ser testigos del ciclo natural de transformación, permitiendo una despedida en perfecta sintonía con el medio ambiente.

Al finalizar el proceso, se entrega una maceta personalizada con el nombre de la mascota y una suculenta sembrada en el compost generado. Además, los dueños reciben una bolsa de tela con un kilogramo del compost obtenido, junto a un token de madera con la huella auténtica del animal.