Elegir a la persona equivocada en una relación es un patrón que muchas personas repiten sin comprender el motivo. La psicología, a través de diversos estudios, muestra que este fenómeno tiene raíces profundas en nuestra historia personal, creencias y experiencias pasadas. En una entrevista con La República, Javier Campos, psicólogo y especialista en terapia cognitivo-conductual, explicó como factores emocionales, sociales y culturales influyen en nuestras elecciones amorosas y por qué resulta tan difícil romper estos ciclos dañinos.
Según el psicólogo, elegimos a las personas equivocadas debido a varios factores que están profundamente relacionados con nuestra historia personal, nuestras creencias y el contexto cultural en el que hemos crecido. Las experiencias traumáticas y los patrones disfuncionales que hemos vivido tienden a influir de manera significativa en nuestras decisiones al momento de elegir pareja. Estas vivencias, muchas veces no resueltas, van limitando nuestra capacidad para tomar decisiones acertadas, ya que cargamos con creencias que se han arraigado a lo largo del tiempo.
Otro aspecto importante es la personalidad. A veces, las características de nuestra personalidad pueden delimitar nuestras elecciones, llevándonos a seleccionar personas que no son las más adecuadas para nosotros. Este proceso no solo es individual, sino que también se ve afectado por factores culturales y sociales, como los estereotipos y creencias colectivas que jalamos de nuestro entorno, lo que puede hacer que nuestras decisiones en el ámbito de las relaciones no se estructuren de manera adecuada.
"Elegir un cambio implica abordar un tema psicológico importante: la personalidad. Algunas personas tienen una personalidad muy centrada en sus propias limitaciones, lo que les dificulta modificarse. Esto las lleva a un círculo repetitivo, eligiendo siempre el mismo tipo de pareja, como narcisistas o dependientes emocionales, y quedando atrapadas en ese ciclo", explicó.
Romper con las relaciones tóxicas no es fácil. En muchas ocasiones, a pesar de ser conscientes de que una relación es perjudicial, el miedo a lo desconocido o a la soledad nos impulsa a seguir eligiendo lo que nos hace daño. Además, las creencias que hemos desarrollado a lo largo del tiempo refuerzan nuestras decisiones, haciéndonos sentir atrapados en una situación que parece no tener salida.
"A menudo, a las personas les resulta difícil salir de las predisposiciones arraigadas en el pasado. Las creencias son tan profundas que cuesta modificarlas. Para elegir a una pareja, no basta solo con tener pensamientos o creencias; es necesario cuestionarlas y adaptarlas. Sin embargo, a veces las experiencias que vivimos refuerzan esas creencias, lo cual ocurre frecuentemente en casos de violencia, ya sea familiar o de pareja", expresó.
Las experiencias traumáticas influyen notablemente en nuestras decisiones al elegir pareja. Foto: Glamour México
El primer paso para cambiar es mirarnos a nosotros mismos y reconocer tanto nuestras limitaciones como nuestras virtudes. El autoconocimiento es fundamental para romper los patrones destructivos y empezar a elegir parejas más saludables. La terapia psicológica puede ser una herramienta crucial en este proceso, ya que ayuda a sanar las heridas emocionales y a transformar nuestras creencias sobre el amor.
"Es crucial que los jóvenes, en el proceso de construir una relación de pareja, se centren primero en conocerse a sí mismos, identificando tanto sus defectos y limitaciones como sus virtudes. Si encuentran barreras que les impiden desarrollarse, es importante que consideren buscar ayuda profesional, como la psicoterapia. Además, es fundamental seguir los pasos adecuados al conocer a otra persona, evitando apresurarse en las etapas de la relación. Es mejor conocer bien a la otra persona antes de avanzar hacia un compromiso más profundo y emocional", concluyó.