En las primeras horas de la madrugada, la tranquilidad de los vecinos de la cuadra dos de la avenida Cangallo, en el Cercado de Lima, fue interrumpida por la detonación de un explosivo en la puerta de una tienda de juguetes. Testigos en la zona afirmaron que dos hombres se acercaron al local, encendieron la mecha del artefacto y huyeron caminando por la misma ruta por la que llegaron.
El estruendo no solo alarmó a los residentes, sino que también movilizó a las autoridades locales. Uno de los testigos, que prefirió mantenerse en el anonimato, detalló los movimientos de los atacantes. “Vinieron caminando de Jauja, se quedaron parados acá y pusieron el artefacto. Fueron dos personas y luego se van caminando", dijo la persona.
Así terminó la puerta del local por la fuerte detonación del explosivo. Foto: Miguel Calderón - LR
La descripción precisa de los hechos por parte de los presentes en el lugar proporcionó a las autoridades información valiosa para identificar a los responsables de este acto de violencia que alarmó a los residentes de la zona y dueños del local.
Los encargados de la tienda de juguetes, visiblemente afectados, evitaron dar detalles específicos sobre el incidente. Sin embargo, expresaron su sorpresa y temor, ya que aseguran no haber recibido ninguna amenaza previa. "En el año y medio que vengo trabajando no ha pasado esto, me dicen que no han recibido amenazas antes", comentó un trabajador del local. La incertidumbre y el miedo ahora son parte de su rutina diaria.
Policías del distrito llegaron a la zona para seguridad de los vecinos. Foto: Miguel Calderón - LR
Sin embargo, los agentes de la Policía Nacional que se acercaron a la zona para recolectar las pruebas del crimen no desmienten la posibilidad de tener un caso más de extorsión presente.
Ante la gravedad de la situación, agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) se presentaron en el lugar para realizar las diligencias necesarias. Su objetivo principal fue asegurar la zona y recopilar evidencias que puedan llevar a la captura de los culpables. Este tipo de intervenciones son importantes para restablecer la seguridad en áreas residenciales afectadas por la violencia.
Duelos del local evitaron dar declaraciones por miedo a represalias. Foto: Miguel Calderón - LR
Asimismo, el caso ha sido asignado al Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Centro, que se encargará de llevar a cabo las investigaciones correspondientes. Su labor será determinar las motivaciones detrás de este atentado y evitar que hechos similares se repitan. La comunidad espera que la rápida acción de las autoridades brinde resultados y se haga justicia.
Los residentes de la avenida Cangallo y alrededores han solicitado un aumento en las medidas de seguridad para prevenir futuros incidentes. La sensación de vulnerabilidad ha crecido tras el ataque, y tanto comerciantes como vecinos exigen una respuesta contundente por parte de las fuerzas del orden. La comunidad se mantiene alerta y unida, esperando que este hecho no quede impune y que se refuercen las medidas de seguridad en la zona.