La congresista Ruth Luque señaló que está recogiendo firmas para impulsar la moción de censura contra del ministro de Educación, Morgan Quero, y a la fecha cuenta con 10 adherentes.
Indicó que está dialogado con varios congresistas quienes han señalado que están evaluando su apoyo a la iniciativa.
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“En vista que el recojo de firma es directo (no digital), algunos me han indicado que en el Pleno del 1 de julio se sumarán”.
Para la moción de censura se requiere 33 firmas y presentará la propuesta cuando las tenga.
Reiteró que el ministro de Educación ha sido invitado por las comisiones de la Mujer y de Pueblos Andinos del Congreso en relación al tema de Condorcanqui y no ha asistido.
Luque dice que equivocadamente algunos congresistas creen que la censura tiene como paso previo la interpelación. “Pero no es así porque son dos figuras distintas”.
“Lo que se le está atribuyendo es una responsabilidad política por a la inacción en el caso de Condorcanqui, el ministro ha sido invitado a las comisiones de la Mujer, a la comisión de Pueblos que yo presido y no ha venido. Entonces qué está haciendo frente a la gravedad de Condorcanqui, ¿eso no es una falta grave políticamente? ¿Puede un ministro continuar en el cargo frente a un hecho de esa gravedad donde además ha intentado minimizar sus expresiones”, cuestionó.
Sobre la comisión que mandó el Minedu a instalar en la provincia de Condorcanqui, la congresista Luque sostuvo que el ministro debería liderar dicha comisión y “dar la cara”.
Y destacó que hasta ahora el ministro Quero no ha pisado Condorcanqui y tampoco la ministra de la Mujer, Ángela Hernández, a quien también se busca censurar.
En tanto, la Fiscalía Penal de Condorcanqui ha recibido un total de 24 denuncias desde el viernes último, de las 200 que habrían prescrito administrativamente. Y las investigaciones ya se están iniciando, dijo el fiscal Erlin Medina.
Y desde Arequipa, el ministro Quero volvió a ofrecer disculpas por señalar que los abusos contra niñas serían una “práctica cultural”. También dijo que serán implacables contra los violadores disfrazados de docentes