En la medianoche del 20 de junio, un taxista estaba degustando comida al paso con su esposa en la urbanización 10 de octubre en San Juan de Lurigancho, cuando de pronto un sujeto se acercó y le disparó por la espalda.
La víctima intentó huir del inesperado ataque; sin embargo, tres balazos terminaron por acabar con su vida en el acto. La esposa del taxista logró esconderse del ataque y, tras la fuga del sicario, trató de auxiliar a su esposo, pero nada pudo hacer para salvar su vida.
La víctima fue identificada como Julio César Gonzáles Marca. Según contaron algunos de sus familiares cercanos, Gonzáles, además de ejercer el oficio de taxista, formaba parte de un grupo de construcción civil. En ese sentido, los familiares del hombre asesinado comentaron que una probable causa del ataque tendría relación directa con la próxima demolición de un colegio.
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El crimen se produjo a tan solo cuatro cuadras de la casa del taxista y fue registrado por las cámaras de seguridad de la zona. La Policía Nacional de Perú ya se encuentra realizando las investigaciones correspondientes para dar con la identificación del sicario que terminó con la vida de Julio César Gonzáles, quien deja dos hijos en la orfandad.
La familia declara temer represalias que puedan afectar la integridad de algunos de sus miembros, especialmente los más pequeños.