El pasado lunes 15 de abril el urólogo y oncólogo peruano capacitado en cirugía robótica Fred Muhletaler realizó el primer trasplante de riñón con cirugía robótica en el Oriente Medio, exactamente en la ciudad de Doha, capital de Qatar. La hazaña médica es una muestra de cómo los avances tecnológicos pueden mejorar los procesos quirúrgicos y beneficiar principalmente a los pacientes.
Muhletaler estudió Medicina en la Universidad Nacional Peruano Cayetano Heredia (UPCH). Asimismo, pasó más de 9 años capacitándose con el Dr. Mani Menon, uno de los pioneros a nivel mundial en cirugía robótica, y poco a poco obtuvo más reconocimiento con sus cirugías. La República lo entrevistó para que nos cuente más sobre su experiencia y qué le faltaría a Perú para poder emplear esta nueva tecnología menos invasiva.
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La operación se realizó a un hombre de 62 años de edad con enfermedad renal crónica terminal, cuyo riñón trasplantado fue donado por una persona fallecida. De acuerdo con lo que nos cuenta el doctor Muhletaler: "El procedimiento quirúrgico consistió en la colocación de dos puertos abdominales, tal cual fuera una operación laparoscópica. Se pone un puerto especial en donde se hace una pequeña incisión en el abdomen y se pone una 'capucha' para que no se escape el aire en el neumoperitoneo, dentro de abdomen. Entonces, a través de esa incisión, se pone el riñón dentro del abdomen, y luego se conectan los vasos iliacos del paciente a los vasos del riñón a trasplantar, y luego el uréter, para finalmente conectar la vejiga".
Agregó que actualmente la ayuda robótica puede ser empleada prácticamente en todas las cirugías mayores urológicas, como cáncer de próstata, cáncer de vejiga, de riñón, de testículo, cirugías de reconstrucción del uréter, entre otras.
El doctor Muhletaler indicó que existen tres beneficios claros en cuanto a la aplicación de la robótica en las cirugías. La primera es que las incisiones son más pequeñas, por lo que la recuperación es mucho más rápida. "El dolor postoperatorio es menor y, por lo tanto, la recuperación es más rápida", señaló.
Lo segundo es la precisión con la cual se ven las estructuras dentro de abdomen. "Uno tiene más de diez veces la magnificación del ojo humano; entonces, las estructuras que son muy finas, muy pequeñitas (las arterias, las venas, los vasos) se ven con claridad".
La tercera ventaja es que disminuye la posibilidad de que el paciente desarrolle la complicación quirúrgica de linfoceles. Sin duda, el avance de la tecnología en la medicina está beneficiando principalmente a los pacientes, por lo que el urólogo Muhletaler busca globalizar esta tecnología a más países del mundo y si es posible llevarla a su país de nacimiento.
Fred Muhletaler es un cirujano urólogo peruano que estudió Medicina en la UPCH. Foto: findatopdoc
El médico peruano, quien labora en Florida, Estados Unidos, brindó una idea clara de cómo se podría implementar la cirugía robótica en el Perú: "Número uno, experiencia quirúrgica. Alguien con una experiencia importante que sepa dominar la tecnología. Pero, también, desde el punto de vista monetario, se necesita una inversión de capital y que se constituya una empresa de servicios médicos. Si bien toda empresa debe ser viable desde el punto económico, también debería tener un espacio para la obra social".
Finalmente, en cuanto a su logro realizado en Doha, Qatar, indicó que solo tenía palabras de agradecimiento hacia todo su equipo de trabajo por todas las horas de esfuerzo y preparación y, un agradecimiento especial, para el jefe médico de Hamad Medical Corporation, Abdulla Al-Ansari.