Los vecinos de San Luis están protestando por presuntas acciones arbitrarias llevadas a cabo por el alcalde Ricardo Pérez. Uno de los principales problemas denunciados es la supuesta apropiación ilegal del Comité Cívico, que originalmente era de uso comunitario, pero fue liquidado para convertirse en propiedad del municipio, con el argumento de la construcción de un centro de salud mental.
Sin embargo, Christian Pardo, residente de la zona, afirma que este terreno fue donado al distrito y, por lo tanto, no debería haber sido liquidado. Además, señala que uno de los regidores actuales se beneficiará al obtener la licitación para la nueva obra.
Los vecinos han presentado quejas sobre este incidente a las autoridades correspondientes. En respuesta, Pardo y otros ciudadanos han recibido cartas notariales por parte de Pérez, aunque no relacionadas con las denuncias contra la alcaldía. El vecino recibió una carta notarial por expresar en sus redes sociales que Pérez era el alcalde con menos popularidad de Lima.
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Norma Zúñiga, tesorera de la asociación de propietarios de la unidad vecinal de Yerbateros, ha denunciado que la losa deportiva de su comunidad es constantemente utilizada por grupos de personas de otros distritos, lo que genera malestar entre los vecinos y dificulta las actividades programadas. Según Zúñiga, una regidora trae a estos grupos de jóvenes y adultos, lo que afecta el uso adecuado de la loza deportiva.
A pesar de haber presentado su queja al alcalde, Zúñiga afirma que no ha recibido una solución. Además, señala que el alcalde estaría al tanto de que se cobre a los grupos de otros distritos por el uso de la losa deportiva, pero estas ganancias no se reinvierten en la comunidad local.
Desde La República, intentamos comunicarnos con la Municipalidad de San Luis, pero hasta el cierre de esta nota, no obtuvimos respuesta.
El alcalde de San Luis, Ricardo Pérez, enfatizó que la adquisición del centro cívico no se trató de una compra, sino de una donación efectuada por el grupo de asociados de vecinos hacia la municipalidad. "No se ha comprado el centro cívico; ha sido una donación del grupo de asociados de vecinos", explicó a La República.
Respecto al envío de cartas notariales, Pérez negó que estas constituyan una estrategia de intimidación hacia los vecinos. "Las cartas tienen como fin defender mi honor; no buscan amedrentar a los vecinos", puntualizó.
Asimismo, rechazó haber mantenido encuentros con Norma Zúñiga, tesorera de la asociación de propietarios de la unidad vecinal de Yerbateros, sobre el uso de la losa deportiva en la zona. Aclaró que la gestión y programación de dicha instalación recae en la junta vecinal, asegurando además que no se efectúan cobros a los grupos juveniles que la utilizan. "Quiero dejar claro que las actividades deportivas que se realizan son gratuitas", subrayó el alcalde.