El Corredor Morado enfrenta una pausa crítica este 4 de marzo, lo que requiere una respuesta inmediata de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU). El cese temporal se debe a una deuda sustancial del Estado, llevando al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a buscar soluciones urgentes.
En este contexto, se ha propuesto un proyecto de ley destinado a asegurar la sostenibilidad financiera de los corredores complementarios, una medida que podría marcar el futuro del transporte en Lima.
Ante la inminente paralización, la ATU ha decidido autorizar el uso de buses formales para cubrir la ruta vital desde San Juan de Lurigancho hasta la avenida Brasil. Esta decisión se toma para minimizar las molestias a los usuarios habituales del Corredor Morado, garantizando así una alternativa de transporte segura y eficiente durante el período de interrupción.
Se autorizará el uso temporal de buses formales para mantener la conectividad entre San Juan de Lurigancho y la avenida Brasil. Se dispondrá de personal en cada paradero para orientar a los usuarios sobre las rutas alternativas.
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Uno de los buses autorizados y que tomará la ruta del corredor morado será la Línea 50 (buses amarillos), además de que podrían volver a aparecer líneas que dejaron de funcionar con la entrada de los corredores morado y azul, como Virgen de Cobacabana, Evifasa A, Pegasu Expres, Cooperación Huáscar Línea 87, la 70, Lubarsa 9, ET Montenegro SA, Etusa 52C, ET 45 SA y la E10.
Vale mencionar que la sustitución del servicio del Corredor Morado por buses formales afectará los tiempos de viaje de los usuarios de diversas maneras, principalmente extendiendo las duraciones de sus recorridos.
Aunque se busca minimizar las molestias, los usuarios podrían experimentar variaciones en los horarios habituales debido a la adaptación a las nuevas rutas y posibles congestiones.
Es importante que los pasajeros se informen sobre los horarios y rutas alternativas disponibles para planificar mejor sus desplazamientos.
Actualmente, no hay información oficial sobre cambios en los corredores azul y rojo. Sin embargo, la situación del corredor morado podría sentar precedentes para posibles acciones en estos otros corredores si se presentan circunstancias similares, tales como el cese de sus operaciones.
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En la situación actual, se espera que las medidas de seguridad en los buses alternativos para el corredor morado incluyan la desinfección regular de los vehículos y el cumplimiento del aforo permitido.
Además, se necesitará implementar la supervisión de la ATU para garantizar que se cumplan estas medidas de manera efectiva.
La principal problemática reside en la sostenibilidad financiera, evidenciada por la deuda de S/300 millones del Estado. La ATU y el MTC están buscando soluciones legislativas y operativas para evitar la interrupción de servicios esenciales como el Corredor Morado.