Las creencias trascienden fronteras y pueden llegar a fortalecerse para construir puentes de fe entre las personas. Esto fue justo lo que hizo un grupo de migrantes venezolanos en Perú con la creación de una pastoral católica que los reúne el cuarto domingo de cada mes en el Santuario de Santa Rosa de Lima.
Luis Torrealba, representante de la pastoral católica venezolana en Lima, cuenta a La República cómo surgió la idea de organizarse y reunir a cada uno de los apostolados conformados por ciudadanos venezolanos que residen en el país. Contó, además, que ya tienen siete años en el Santuario de Santa Rosa, ubicado en la avenida Tacna. "Empezamos con el primer apostolado, que es el de la Virgen del Rosario de la Chiquinquirá o 'La Chinita'. Con el tiempo, se anexó el de la Virgen del Valle, patrona del oriente de Venezuela. Luego el de la Virgen de Coromoto, con el nombre de Coromotanos en Perú", explicó.
El joven reconoce al Perú como un país de una religiosidad muy arraigada y sostiene que la población de acogida ha recibido satisfactoriamente devociones venezolanas, como es el caso de la Virgen de la Chiquinquirá. "Vemos como ciudadanos peruanos llegan cada 18 de noviembre con sus polos de la virgen de 'La Chinita', vemos personas que han formado familias con ciudadanos venezolanos y también vemos ciudadanos peruanos que vivieron muchos años en Venezuela y son superdevotos", agregó.
Devociones venezolanas presentes en el Santuario de Santa Rosa de Lima, en Perú. Foto: @BENY032
El apostolado de la Virgen de Chiquinquirá fue fundado hace siete años en Lima y, desde entonces, sigue sumando feligreses. Está conformado por un grupo numeroso de personas y está abierto a todo aquel que quiera unirse, dijo Herlad Estrada, representante del apostolado de 'La Chinita'.
También están presentes los apostolados de la Virgen del Valle, la Virgen de Coromoto, el beato José Gregorio Hernández, la Virgen Guadalupe de Carrizal y el Nazareno de San Pablo.
La alegría de las misas que se realizan el cuarto domingo de cada mes en el Santuario de Santa Rosa de Lima han tenido una gran receptividad entre la colonia venezolana y por los mismos peruanos que asisten. El grupo que conforma la pastoral sostiene que amistades del Perú se sienten a gusto en cada una de las eucaristías con los cantos de la coral.
Torrealba contó que la pastoral tiene el deseo de realizar una especie de retablo en el ala derecha del Santuario Santa Rosa para colocar las devociones venezolanas. "Queremos que quede para la posteridad, para que las generaciones que vengan o toda persona en general venga y vea que la migración venezolana trajo cosas buenas como nuestras devociones, que un grupo de venezolanos devotos decidieron dar a conocer las devociones venezolanas", expresó.
Los miembros de la pastoral también manifestaron a este medio el deseo de tener la imagen de la Virgen Divina Pastora, quien tiene la manifestación de fe más grande de Suramérica. Asimismo, expresaron estar abiertos a recibir la donación de una imagen que represente la devoción de la patrona del estado Lara, en Venezuela.
Torrealba asegura que a este país vinieron a aportar mucho como la cultura y la fe, que se ven reflejados en cada buena acción. Además, recordó que, cada cuarto domingo de cada mes, la pastoral venezolana en Perú se encarga de organizar la misa. "La iglesia no es solo de un país, la iglesia fue fundada por migrantes, así como Jesús, Pedro, entre otros", acotó.
"Con los hermanos peruanos compartimos la fe de una manera especial", finalizó.
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