Los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), bajo el liderazgo del nuevo jefe del Frente Policial Vraem, Gral. PNP Carlos Romero Wetzell, allanaron un megalaboratorio de cocaína en el centro poblado Rosario Santillana, en Huanta, en la región Ayacucho. La intervención se produjo en la mañana de hoy martes 23 de enero alrededor de las 6.30 a. m.
Los efectivos procedieron con la destrucción del gran laboratorio clandestino, en el que se podía producir una tonelada de cocaína para exportar al extranjero y en el que se decomisó 256 kilogramos de cocaína, 15 sacos de polietileno, nueve toneladas de ácido sulfúrico, 11 toneladas de acetona, 6,5 toneladas de hidróxido de sodio, entre otros insumos.
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En los recipientes donde se procesaba la droga, destinada al narcotráfico, figuraban las formas de un delfín y una estrella. Asimismo, en el laboratorio se encontró insumos para la producción de la cocaína como prensas hidráulicas, gatas, molinos, balanzas, alambiques, microondas, entre otros. Participaron también unidades aéreas de la PNP.
PNP incautó alrededor de 26.5 toneladas de insumos para la producción de cocaína. Foto: composición La República/PNP
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El Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) en Perú se denomina como el centro de la producción de cocaína debido a la gran cantidad de cultivos de hoja de coca, crucial en la fabricación de cocaína.
La presencia de grupos armados, incluidos los remanentes de Sendero Luminoso, y las actividades de narcotráfico complican la situación en el Vraem, puesto que utilizan el tráfico de drogas para financiar sus operaciones, mientras que el difícil terreno montañoso y la falta de infraestructura adecuada impiden que el Gobierno controle la zona y erradique los cultivos de coca.
El narcotráfico en el Vraem traen negativas consecuencias sociales y económicas para las comunidades locales, además de generar problemas de seguridad, que incluye enfrentamientos armados y violencia. Dichas actividades y los esfuerzos de erradicación son serias preocupaciones en términos de derechos humanos y daños ambientales, como la deforestación y la contaminación por químicos utilizados en la producción de la droga.