Un trágico accidente sacudió las calles de San Juan de Lurigancho este jueves a las 11 de la mañana, cuando Epifania Dionicio Martel, de 65 años, fue atropellada por un camión de basura, lo que puso su vida en una encrucijada crítica.
Epifania, al intentar cruzar la avenida Juan Carlos Mariátegui, no se percató de un camión del Consorcio San Juan que circulaba en sentido contrario. El impacto ocasionó graves lesiones en su pierna derecha y ahora, hospitalizada en la Clínica San Juan Bautista, enfrenta la posibilidad de una amputación total del pie.
Jhovana López, hija de la afectada, compartió con La República el grave estado de su madre. Epifania se encuentra en observación con tejido necrosado, lo que impide el tratamiento adecuado de su fractura. Si no hay mejoras en los próximos días, los médicos se verán obligados a proceder con la amputación y, en el mejor de los casos, requerirá tres cirugías complejas.
Los costos médicos ya ascienden a 11.000 soles, cubiertos parcialmente por el SOAT del consorcio. Sin embargo, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho ha indicado que el consorcio es el único responsable. "La municipalidad dice que no tienen nada que ver y que ellos no tienen que hacerse responsables", declaró López.
El conductor del camión ha sido detenido para investigación. Sin embargo, un video grabado horas después del incidente muestra a otro camión de basura de la misma empresa, cuyo chofer manejaba imprudentemente, al tener un celular en las manos, lo que aumenta la preocupación por la seguridad en la zona.
Un representante municipal comentó que este incidente es aislado y que no suelen recibir quejas sobre la empresa de recolección de basura. “A veces los camiones van en contra porque las calles están cerradas”.
Además, afirmaron que, en caso de ser necesario, ellos se harán responsables de los gastos y se evaluará la aplicación de penalidades a la empresa, según lo que arrojen las investigaciones.
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Epifania, quien se dirigía a hacer compras para su restaurante, medio de vida y sustento, ahora enfrenta no solo graves secuelas físicas, sino también un duro golpe psicológico al tener que adaptarse a una nueva y dura realidad. La comunidad exige una respuesta contundente y justicia para Epifania, cuya vida ha cambiado irrevocablemente a causa de un momento de negligencia.