A partir del 1 de enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2025, quedará restringido el acceso y circulación de las unidades destinadas a la prestación del servicio de transporte de personas, en todas sus modalidades, en el serpentín de Pasamayo. Esta medida, implementada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, busca mejorar la seguridad vial en la zona y prevenir accidentes de tránsito.
La restricción se enmarca en el cumplimiento de la Ley Nº 27181, que establece la orientación de la acción estatal en transporte y tránsito terrestre hacia la satisfacción de las necesidades de los usuarios y la salvaguarda de sus condiciones de seguridad y salud.
En cuanto al itinerario de los buses de categoría M3 afectados por la restricción, deberán circular por la Ruta Nacional PE-1N (Variante de Pasamayo), siendo este itinerario automáticamente adecuado mientras la restricción esté vigente. Las autoridades regionales y provinciales deberán aplicar esta disposición en el ámbito de sus competencias.
Para controlar la circulación vehicular, la Policía Nacional del Perú, en coordinación con la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutrán), establecerá puntos de control necesarios.
El cumplimiento de las restricciones estará a cargo de la Policía Nacional del Perú, según lo establecido en la Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre y su reglamento. La Policía llevará a cabo acciones de control en la vía restringida para detectar infracciones y conductas indebidas, coordinando con Sutrán según sea necesario. Además, se implementará señalización adecuada en la vía, en colaboración con la dependencia competente del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Anteriormente, las medidas de restricción implementadas en el serpentín de Pasamayo para el tránsito de vehículos dedicados al servicio de transporte de personas han generado un traslado efectivo de aproximadamente 1.500 buses diarios desde el serpentín hacia la Variante de Pasamayo (Ruta Nacional PE-1N). Esta acción ha demostrado ser exitosa en la reducción del riesgo de mortalidad, como se evidencia en las estadísticas registradas por la Policía Nacional del Perú. La medida ha contribuido significativamente a mejorar la seguridad vial en la zona.