“No se puede utilizar el número del aforo (a la Ciudad Inca de Machu Picchu), únicamente con una visión comercial”, fueron las expresiones de la abogada, Tika Luizar, integrante de la Comisión de Juristas de Cusco. Dio su postura ante los anuncios de elevar la capacidad de carga de la ciudadela.
En los próximos días, los miembros de la Unidad de Gestión de Machupicchu (UGM), decidirá sobre el incremento de
aforo que regirá desde el próximo año en la llaqta inca, existen dos propuestas en debate. Ambas superan los 5.000 visitantes
a diario.
Para la representante de los juristas, ambas propuestas vulneran la protección del patrimonio, puesto que el incremento, en el mejor de los casos sería de 4. 600 turistas por día.
“Existe un estudio y recomendaciones de parte de la Unesco que dice que el aforo debe ser de 2.240, ahora se discute en la UGM propuestas por encima de los 5.000 turistas. Sin interesar la protección del patrimonio. No se trata que se ponga el número que se le antoja a los comerciantes” agregó Tika Luizar.
La Dirección Desconcentrada de Cultura, mantiene la propuesta de que el aforo sea 5 600 en los 6 meses de temporada alta y 4 600 cuando baja el número de visitas. Mientras que un sector de la UGM, pide que se vuelva a los 5.940 que se tenía antes de la pandemia.
Un estudio del Ministerio de Cultura, revelado en agosto del año pasado, señala que en algunas zonas existe un desgate de 5 milímetros en las piedras incas y hace algunas semanas, Maritza Rosa Candia, titular de la DDC- Cusco, señaló que se evalúa el cierre temporal de hasta tres circuitos en Machu Picchu.