El último viernes 3 de noviembre, el empresario Iván Díaz Garrido (57) fue liberado y rescatado por efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) en unos cañaverales del distrito de Laredo, en Trujillo. No obstante, su integridad fue vulnerada por los delincuentes, dado que apareció con evidentes signos de tortura.
El hombre de negocios, luego de 11 días de terror, dio un revelador testimonio tras ser privado de su libertad por falsos policías en su local de la avenida Perú, cuadra 12.
Desde la clínica privada en la que se recupera, ubicada en la urbanización California, Díaz narró a Satélite que los secuestradores sacrificaron animales y su sangre era empleada como parte de un supuesto ritual satánico durante su cautiverio. El empresario cree que estuvo encerrado en un inmueble cercano al cerro Cabras.
Asimismo, dijo al citado vespertino que en unos días saldrá a los medios a contar la verdad, pues asegura estar convencido de quién es la persona que lo mandó a secuestrar. Por otro lado, evitó decir si su familia pagó o no una exorbitante suma de dinero.
Este domingo 5 de noviembre, el jefe policial de La Libertad, Walter Gurreonero, señaló que se capturó a los presuntos responsables del hecho delictivo en la ciudad primaveral. Sin embargo, el proceso de identificación continúa.