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Sociedad

Estudiantes de Piura con discapacidad afectados por aguas servidas

Padres de familia, docentes y alumnos del CEBE Paul Harris advierten riesgo ante periodos lluviosos y piden acciones inmediatas a las autoridades.

larepublica.pe
Padres de familia exigen a las autoridades solución al problema de aguas estancadas. Foto: Almendra Ruesta/URPI-LR | Almendra Ruesta/URPI-LR

Padres de familia, docentes y alumnos protestaron el pasado miércoles 18 de octubre en los exteriores del Centro de Educación Básica Especial (CEBE) Paul Harris, ubicado en la urbanización El Chilcal en la ciudad de Piura, debido a las aguas servidas que se encuentran estancadas en los exteriores de la institución desde hace cerca de dos meses.

Además, los manifestantes hicieron énfasis en que más de 120 estudiantes con discapacidad de los CEBE Paul Harris y Jesús Nazareno se encuentran en una situación de riesgo ya que este sector forma parte de una gran cuenca ciega donde, durante el periodo lluvioso, el agua alcanza hasta un metro de altura.

“Tenemos más de dos meses con estas aguas residuales. Esta agua se encuentra aquí porque el buzón (del desagüe) está malogrado y todos los días sale y se empoza aquí. Nosotros tenemos estudiantes con discapacidad severa de tres a 20 años que todos los días asisten a clases y están expuestos a todas las bacterias y virus”, apuntó el director de la institución, José Menacho.

Asimismo, el director resaltó que ya mantuvieron reuniones con miembros del área de proyectos de la empresa prestadora del servicio de agua y saneamiento, EPS Grau, los que le indicaron que carecían del presupuesto para abordar la problemática. “Van a elevar un informe para que la oficina de Ingeniería Civil pueda intervenir, pero sabemos que se termina el año y no se da solución”, comentó.

Alto riesgo

Por su parte, Katherin Quintana, madre de familia y miembro de la Asociación de Padres de Familia (Apafa) de la institución educativa piurana, declaró que se sienten burlados por las autoridades. En esa línea, pidió soluciones definitivas, ya que en anteriores ocasiones la EPS Grau se limitó a retirar las aguas malolientes.

“Pedimos respeto para nuestros niños. Nuestros hijos se ven afectados por problemas dermatológicos y gastrointestinales. No celebramos absolutamente nada en esta semana de la persona con discapacidad. Nuestros niños tienen el derecho a una educación en un ambiente saludable”, aseveró Quintana.

Por último, la madre de familia hizo énfasis que ante el próximo fenómeno El Niño (FEN) la zona donde se encuentran ubicados ambos Centros de Educación Básica Especial se inunda, interrumpiendo las clases presenciales lo que supone la paralización total de su formación ya que la educación virtual no es una opción.