Cusco. Los índices de satisfacción de los turistas al visitar Machu Picchu superan el 90 %, pero existe la preocupación de que esta cifra pueda disminuir en los próximos años debido a la amenaza de conflictos sociales y los problemas evidenciados en la venta de boletos para Machu Picchu.
El presidente de la Cámara de Turismo (Caretur) - Cusco, Bener Caballero Castro, presentó estas preocupaciones ante la Comisión Especial Multipartidaria Capital Perú del Congreso de la República. Señaló que se esperaba que en 2023 el número de visitantes a Machu Picchu alcanzara los 4 millones, pero ahora parece que no se llegará ni a la mitad debido a los conflictos sociales ocurridos a finales de 2022 e inicios de 2023.
"Ocho embajadas declararon a Cusco como un destino no recomendable (...) La toma de vías, el cierre de aeropuertos pusieron en jaque a la segunda actividad más importante del país", agregó.
El representante del empresariado también criticó la decisión de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) - Cusco de permitir la venta de mil boletos físicos en la localidad de Machu Picchu Pueblo, lo cual considera precario y perjudicial para la imagen del icónico destino turístico. Caballero Castro sugirió que el 100 % de las ventas de boletos se realice en línea y propuso buscar nuevos accesos, como la vía Amazónica o Hidroeléctrica, como alternativas ante la toma de las vías del tren.
Además, resaltó la importancia de preservar el patrimonio cultural, proponiendo la construcción de un centro de interpretación para turistas y la actualización del modelo de gestión de Machu Picchu. También mencionó la promoción de otros atractivos turísticos en la región, como Choquequirao y el Valle Sagrado de los Incas.
La Comisión Especial Multipartidaria Capital Perú, que integra al parlamentario Jorge Montoya, el congresista Alfredo Azurín y la viceministra de Turismo, Madeleine Burns, escuchó las inquietudes del sector turismo y de los representantes de la micro y pequeña empresa en Cusco.