En el Valle Viejo de Olmos hay días inciertos. Hace poco que algunos agricultores de los caseríos Tunape y Las Norias empezaron a recibir la dotación de agua presurizada para el riego por parte de la concesionaria H2 Olmos, a cargo del Proyecto de Irrigación Olmos. Pero ahora su más urgente carencia es la implementación de energía trifásica e identificar oportunidades de negocios en los mercados nacionales o internacionales. Uno de los principales objetivos del Proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT) era que, tras la implementación de la primera etapa del Proyecto Olmos, las 5.500 hectáreas del Valle Viejo tengan agua para superar la escasez del líquido elemento y mejorar las condiciones de vida de los pequeños agricultores.
La República llegó hasta este lugar y conversó con hombres del campo, quienes indicaron que por ahora no tienen inconvenientes en la dotación de agua. La mayoría de agricultores entrevistado coinciden en que, si bien tiene apoyo del PEOT y la concesionaria, la actividad productiva se desarrolla en un contexto más competitivo, por influencia de intervención agroindustrial y agroexportadora, y se quiere mejorar el nivel producción.
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Luis Soplopuco Zuñiga, poblador del caserío Las Norias-El Muerto, comentó a este diario que hasta la fecha no se ha cumplido con la instalación de los postes de media tensión para la distribución de energía trifásica. De esto, el agricultor pidió a Ensa acelerar el proceso para mejorar el riego tecnificado. Soplopuco junto a otros ocho socios conformaron la Asociación Productiva Fruit. Estos agricultores accedieron a una subvención económica del programa Agroideas del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Así, ellos decidieron apostar por la siembra de banano orgánico, la cual tendrá como primera campaña de cosecha entre marzo y abril de 2024. Al igual que las asociaciones Apukay Costa de Olmos y Elin, la Asociación Fruit ha venido usando combustible para el funcionamiento de Infraestructuras hidráulicas, como casetas de bombeo, sistema de filtrado, entre otros.
Estas estructuras son esenciales para el sistema de riego que se emplea para el sembrío de banano. "La energía eléctrica es importante para la agricultura. Un usuario gasta un galón y tres cuartos por una hectárea. En total, en el riego de 27 hectáreas se gastan más de 30 galones de combustible. Por una hectárea, el valor de petróleo puede llegar hasta 25 soles", detalló el agricultor.
José Gabriel Mio Maco, agricultor de la Asociación Fruit, aclaró que por los gastos en combustible solo riegan una hora por hectárea los cultivos de banano orgánico, pese a que lo recomendable es una hora y media para un mejor crecimiento. Desde la Asociación Apukay Costa de Olmos de Tunape, presidida por Justo Rabanal Pereyra, también se habían reportado retrasos en la instalación de energía eléctrica. A mediados de agosto de 2023, Ensa continuó con la instalación de postes para el suministro de energía en sus instalaciones hidráulicas. Esta asociación ha previsto sembrar 10 hectáreas de banano. Pero no solo deben gastar en petróleo, ya que además tienen incertidumbre sobre qué mercados pueden acceder para sus productos de la primera campaña. La cadena del banano orgánico tiene un eslabón que se divide en comercio local y comercio exterior. “Por ahora apuntamos al mercado nacional, pero quisiéramos ser más competitivos y acceder a mercados internacionales. Nosotros no pedimos nada gratis, solo queremos un acompañamiento para mejorar la producción”, manifestó Soplopuco Zuñiga.