Pataz ha empezado a cobrar relevancia y no solo por la producción de oro que se genera de manera legal, sino porque la ilegalidad e informalidad ha comenzado a provocar convulsión social. Esta provincia de La Libertad ha sido tomada como un fortín por las bandas criminales, las cuales aprovechan la extracción de material aurífero usando de fachada a mineros artesanales con Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
Pedro Yaranga, experto en seguridad integral y gestión de riesgos, detalló que aquí operan diversas bandas criminales compuestas por ciudadanos extranjeros, así como del Callao y Trujillo, y que todos esos grupos están en la disputa del oro.
“Este año, la situación ha empeorado, anteriormente había presencia también de estas bandas, pero no tanto como se ve ahora. Después de la pandemia se ha hecho común, en total no se sabe cuántas bandas estén operando, pero —según investigaciones de inteligencia— sería el ‘Tren de Aragua’ que ha tomado posición. Son bandas que cuentan en sus filas con extranjeros de varios países de Sudamérica, así como del Callao y el mismo Trujillo”, afirmó.
Yaranga indicó que toda esta zona aurífera ha sido tomada por estas bandas, donde poco o nada puede hacer la Policía Nacional por la falta de efectivos que tienen las comisarías y, además, no cuentan con la especialización que se requiere para hacer frente a estos criminales.
“De acuerdo a mis averiguaciones, en principio, los empresarios artesanales los contrataron (a los delincuentes) como seguridad y la gran empresa también. Pero saben que el control minero es riqueza. Ya no se dejan contratar por nadie. Ponen condiciones a trabajadores mineros y es peligroso para la situación en Pataz”, agregó.
Con el afincamiento de las bandas criminales en Pataz, estas mismas organizaciones delictivas vienen apoderándose del resto de ciudades, así como mejorando su logística en armamentos y tecnologías, debido al lucrativo ilícito penal de la minería ilegal. También destinarían dinero para las adquisiciones de terrenos mediante el lavado de activos, señaló el coronel en retiro y exjefe policial de la PNP en La Libertad Roger Torres Mendoza.
“Las bandas extranjeras están insertando a las bandas más conocidas de la región, ese sector de la minería ilegal recauda dinero y todos estos fondos son destinados al lavado de activos por el enriquecimiento ilícito que tienen, y así mejorar su logística, infraestructura, y compra de terrenos para seguir delinquiendo”, indicó Torres Mendoza.
“La tecnología que usan en cuanto a comunicación es de lo mejor. Ellos saben cuándo la Policía Nacional va a intervenir, por su tecnología. Al tener el recurso económico aprovechan todo esto para su beneficio y también infiltran personas en la misma PNP, para luego tener información de primera mano de los operativos”, agregó.
Todo esto ha generado que Pataz sea tierra de nadie.
En esta zona hay los denominados parqueros, que son aquellos que no roban dinero, sino material minero. Para cerciorarse qué material contiene más oro, ellos secuestran a los mineros artesanales. Los tienen bajo amenazas de muerte y todos sus asaltos se producen en socavones de minas.
Todo este oro es procesado en la ciudad de Nazca y luego ‘nacionalizado’ en Bolivia.