Gabriela Sevilla, en el 2022, fingió su secuestro y embarazo, lo cual indignó a los ciudadanos en el Perú. Tras este hecho, la Fiscalía abrió una investigación para acusarla de los delitos de falsedad genérica y falsificación de documentos.
En esa línea, el cuarto despacho de la Segunda Fiscalía Corporativa Penal de Santiago de Surco, a cargo del doctor Nilo Paredes Chávez, formalizó, el último 6 de julio, una investigación preparatoria contra la mujer por cometer dos delitos.
Con el caso de la falsedad genérica, la fémina le habría mostrado a su expareja unos certificados de su embarazo. Según el documento fiscal, Gabriela no estuvo embarazada y causó, de este modo, perjuicio patrimonial y extrapatrimonial a Ramiro Humberto Gálvez, ya que él se habría hecho cargo de los gastos para su bebé.
Respecto al hecho de imputación a Gabriela Sevilla, este es por el presunto uso de documento privado falso, un informe médico de dos hojas que ella envió a su expareja por WhatsApp para corroborar su gestación, lo que no ha sido reconocido por el galeno firmante.
"La firma no le pertenece y el número de colegiatura tampoco, ya que este pertenece a la doctora Guerra Figueroa, es decir, que dicho documento era falso", se detalla en el reporte fiscal.
El Ministerio Público solicitó 120 días para terminar con todas las diligencias que faltan. El abogado de Gabriela Sevilla alegó que su patrocinada está recibiendo tratamiento a raíz del caso.