La noche del viernes 2 de junio, un sismo sacudió el distrito de Maca y el resto del valle del Colca, provincia de Caylloma, a cuatro horas y media de la ciudad de Arequipa.
Desde entonces, la actividad telúrica no ha cesado por la reactivación de una falla geológica y el volcán Sabancaya en pleno proceso de erupción.
La población vive sobresaltada. Temen el colapso de sus casas, ya averiadas por el terremoto de 2016 y la seguidilla de temblores de los últimos años. También están en riesgo 13 iglesias que se alzan como reflejo de su esplendor virreinal.
El valle del Colca es uno de los destinos turísticos más importantes del país. Célebre por la imponente belleza de su cañón, los turistas acuden para contemplar el vuelo del cóndor, sitios arqueológicos, su belleza geológica y la arquitectura de sus iglesias. El estrago más grave del último sismo ocurrió en la iglesia Purísima Concepción del distrito de Lari, margen derecha del río Colca.
Este edificio construido de piedra y sillar a mediados del siglo XVIII fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, mediante RS de 1972.
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La torre se vino abajo luego del sismo. Una parte se desprendió la misma noche del 2 de junio y al día siguiente colapsó por completo. El instante quedó grabado en un video.
En pie se mantiene la torre derecha y el resto de la infraestructura, pero está inhabitable.
Rosendo Mamani, un hombre de la tercera edad, cuida el recinto religioso desde hace dos meses. Mientras mira lo que ha quedado de la infraestructura, recuerda que esta iglesia era considerada la catedral de la provincia de Caylloma y es una de las más antiguas. Su infraestructura estaba apuntalada desde el 2016. Ese año, un sismo de 5.3 grados sacudió el valle y causó daños en las 13 iglesias (ver infografía).
La acción que se tomó en ese entonces fue poner puntales de madera. Solo dos templos fueron restaurados por la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca). En el resto no se hizo obra alguna pese a que había un compromiso. El Ministerio de Cultura sustentó por ese entonces que no contaba con presupuesto.
Delfín Condori, otro ciudadano de Lari, siente tristeza por lo que ha pasado. Lamenta que a lo largo de los años no se haya hecho nada por restaurar el patrimonio. “El Ministerio de Cultura es una entidad burocrática que pone peros. Eso lo podemos ver también en la iglesia de Chivay. La estaba restaurando el plan Copesco y ahora dicen que no, se quedó en el aire”, revela.
También criticó el papel de la iglesia, entidad que tiene el título de propiedad de los templos.
En la margen izquierda del valle está localizado el distrito de Maca, epicentro de los constantes sismos.
Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), estos se deben a la reactivación temporal de la falla Colihuire-Huatajcucho, ubicada a 16 km al sur de esta jurisdicción. Del 2 al 5 de junio, el IGP ha registrado 108 sismos.
En Maca, hay movimiento turístico. El Día de la Bandera, algunos visitantes extranjeros y nacionales llegaron para conocer el templo de Santa Ana y tomarse algunas fotografías.
Pero el recinto permanece acordonado. Las autoridades locales colocaron cintas rojas para que nadie pase, debido al inminente riesgo. Los ciudadanos temen que, en cualquier momento, por los sismos, la infraestructura se derrumbe, como sucedió en Lari.
El alcalde de Maca, Jacinto Chicaña Quispe, detalló que en el templo los daños se produjeron tras el sismo del 2016: hubo fisuras en el campanario y tres bóvedas, pero ahora esos estragos se agudizaron. “Es una pena porque la iglesia es uno de los principales atractivos del valle”, manifestó. Chicaña también criticó el papel del Ministerio de Cultura, ya que desde ese evento, salvo el apuntalamiento, no hubo acción para la restauración de este recinto, que está considerado como Patrimonio Cultural de la Nación desde 1980.
El miércoles 7 de junio, las autoridades del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) se reunieron con el alcalde de Caylloma, Alfonso Mamani; Defensa Civil; la Gerencia de Turismo; y el Arzobispado. La conclusión de esa cita fue que se hará nuevamente un apuntalamiento de los templos afectados, luego elaborarán expedientes técnicos para buscar financiamiento y hacer la restauración.
Autocolca, que administra el boleto turístico, ha pedido mayor compromiso. Ellos asumirán el apuntalamiento del templo San Juan Bautista de Ichupampa con un presupuesto de S/110.565, el de los Santos Reyes de Achoma con S/31.648 y el Santiago Apóstol de Madrigal con S/82.572.
El Gobierno Regional de Arequipa evalúa invertir 250.000 soles para apuntalar la iglesia de Lari. Mientras que el Ministerio de Cultura se comprometió a realizar los expedientes técnicos para la restauración.
En Autocolca señala que, al ser los templos propiedad del Arzobispado de Arequipa, dicha entidad también debería intervenir. Por ahora, solo presentarán los planos.
Por las estrechas calles de Maca aún se pueden ver los daños del sismo del 2016, del 2022 y del último viernes. Aún hay construcciones colapsadas con las calaminas sobrepuestas. Eran precarias, de adobe, piedra y otros materiales rústicos. Los dueños se fueron o viven en otra zona de Maca. “Ya nos hemos acostumbrado a bailar con el sismo”, dice Juan Quispe. Su casa está localizada en la calle Cahuide y el ambiente donde vivía, que construyó hace tres años, ya tiene grietas en varias partes. El temblor del viernes pasado hizo que esas aberturas se profundicen más. Junto a su esposa de 80 años tuvo que mudarse a otro ambiente de la casa, que es de uno de sus hijos.
El anciano agricultor reprocha que, cuando el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento lanzó un Bono de Arrendamiento de Vivienda para Emergencias (BAE), no tomó en cuenta a todos.
Según el hombre, hay algunos que radicaban en Arequipa, se ‘avivaron’ y declararon información alterada para acceder al bono. Los otros se quedaron con las manos vacías porque, cuando los calificadores inspeccionaron sus casas, observaron que si tenían un ambiente construido, ya no podían acceder. El alcalde Chicaña señaló que entre 150 a 180 casas están en riesgo de colapso y es seguro que las grietas se agravarán.
El IGP ha advertido que los sismos van a continuar y que la mejor opción es la reubicación del pueblo de Maca. Algunos ciudadanos sostienen que podrían aceptar un traslado, pero si les aseguran un lugar para ello. De lo contrario, se mantendrán allí, donde nacieron.
La actividad turística ha disminuido considerablemente desde la pandemia de la Covid-19. Según cifras de Autocolca, en los cinco primeros meses de este 2023, el valle ha recibido a 48.074 turistas, mientras que en el mismo periodo del año 2022 tuvieron a 82.250 visitantes.
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De acuerdo la entidad, el año pasado se estaba recuperando la actividad turística, pero —tras el golpe del 7 de diciembre y las consecuentes protestas— todo se vino abajo. Hubo días con cero turistas y, por ello, la disminución fue del 41,6%.
Por ahora, lo que esperan es que la llegada de visitantes se incremente, ya que con los ingresos procedentes del boleto turístico se puede hacer el mantenimiento de los miradores turísticos y pagar a los 26 guardianes de los templos de Caylloma y Castilla.
2016 hubo un sismo en Caylloma que causó daños en 13 templos.
41,6% disminuyó el flujo de turistas en el 2023 con respecto al 2022.
48.074 turistas llegaron en los primeros 5 meses del 2023.
Escombros. Rosendo, el vigilante de la iglesia de Lari, muestra los escombros al interior del templo virreinal. Foto: Rodrigo Talavera/La República
Apuntalamiento. En el 2016, los templos sufrieron averías y las dejaron apuntaladas. Foto: Rodrigo Talavera/La República
Ichupampa. Es otra de las iglesias golpeadas por los sismos. Necesita urgente intervención. Foto: difusión
Patrimonio. La iglesia de Lari es Patrimonio Cultural de la Nación. Tiene pintura mural valiosa. Foto: Rodrigo Talavera/La República
Infografía - La República