En la cuadra 10 de avenida Garcilazo de la Vega, en el Centro de Lima, tras la fachada de ofrecer servicio técnico de celulares, trabajadores o también llamados jaladores venden información de personas y empresas de manera ilegal a estafadores, extorsionadores y hasta secuestradores. A pesar de que los datos de estas bases son adquiridas de manera lícita, la venta de la misma se realiza sin el consentimiento de las víctimas.
La información que se comercializa corresponde a personas naturales, empresas y hasta trabajadores de instituciones públicas, cuyos datos personales como teléfono, DNI, fecha de nacimiento y dirección están contenidas en archivos de Excel. Estos delincuentes poseen notas no solo de ciudadanos en Lima, sino que también en todo el país. Ellos consiguen lo mencionado de mano de las mismas empresas, pero la venden ilegalmente y sin autorización.
PUEDES VER: SMP: capturaron a 10 sujetos que cobraban cupos en mercado Dueñas y llegaban a S/50.000 al mes
En estas bases de datos se encuentra también información como percepción salarial de trabajadores de la Cámara de Comercio de Lima, la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), Ipsos, y demás pequeñas y medianas empresas. Además, se registra información financiera como deudas, líneas de créditos y nivel crediticio de tarjetas de crédito.
Los vendedores de esta información aseguran que actualizan el soporte de datos de manera anual, y confirman que muchos de estos terminan en manos de delincuentes que perjudican a empresarios y emprendedores. Actualmente, solo en lo que va del 2023, se ha registrado más de 4.500 denuncias por extorsión en el país.