"Quisiéramos que vengan en la noche para que vean porque nos queremos proteger", señalaron ayer los vecinos de la urbanización Pablo VI del Cercado de la ciudad, luego de que la Municipalidad Provincial de Arequipa retiró las rejas de las calles, el día lunes.
Los vecinos volvieron a colocar las rejas y explicaron que lo hicieron porque se sienten inseguros a consecuencia del incremento de la prostitución en la avenida Los Incas y de personas de mal vivir en la zona.
PUEDES VER:
Ellos narraron que en la noche escuchan disparos y peleas y que ya no pueden salir de sus viviendas más allá de las 18.00 horas porque temen ser atacados o víctimas de algún delito.
La municipalidad emitió un comunicado el día lunes en el que aseguran que el retiro de las rejas se hizo en cumplimiento de una ordenanza municipal y de las reiteradas exhortaciones de la Fiscalía de Prevención del Delito.
El gerente de Administración Tributaria, Jolwer López, señaló que se enteraron que los vecinos volvieron a colocar la reja la misma noche del lunes. Explicó a La República que recibieron la primera exhortación de la fiscal Esther de Amat Loza en el mes de enero. En total fueron 4 oficios invocando a que se dé cumplimiento al retiro de las rejas."El Ministerio Público pidió la fiscalización de las rejas y que, de no contar con autorización, se proceda al retiro de las mismas", indicó.
El retiro era inminente, pues la ordenanza 1172-2019 sanciona la instalación de rejas. Además, según López, hay normas nacionales que lo impiden.
El funcionario reveló que el hecho partió porque los ciudadanos Giancarlos Valencia Flores y Sergio Silva Tapia, en representación de la estación de servicios Los Incas E.I.R.L., formularon una denuncia en contra del alcalde y de él por el presunto delito de incumplimiento de funciones. La queja sería por el acceso al grifo.