Una señora que labora como vendedora de flores en el Cementerio Baquíjano en el Callao se pronunció por la caída de sus ventas tras la prohibición del comercio en los alrededores del camposanto, debido al incremento de casos por infección de dengue en la capital. "Hemos invertido un montón, no piensan en nosotros que somos pobres. De todas formas nos quiere cerrar el alcalde", señala la florista.
El cese en la venta de flores fue una medida tomada luego de que el Ministerio de Salud (Minsa) informara que las larvas de dengue pueden hallarse en los floreros y plantas acuáticas. Sin embargo, este cese en las actividades comerciales de las vendedoras de flores significa un golpe duro a sus negocios.