El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte declaró a las regiones de Piura, Lambayeque y Tumbes en nivel 5 de emergencia por lluvias debido al impacto del desastre que perjudicó la vida de la población. En este marco, la Defensoría del Pueblo manifestó que existen más de 112.000 afectados y 117 establecimientos de salud que sufrieron daños. Por ello, el Ministerio de Salud (Minsa) pidió que se realicen acciones concretas que permitan proteger la salud y la vida de las personas, ya que resulta de vital importancia. En ese sentido, planteó la instalación de hospitales móviles y puentes aéreos para garantizar la atención de los niños, adultos y adultos mayores.
La entidad consideró los resultados del Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (Sinpad) del Instituto Nacional de Defensa Nacional (Indeci) respecto a la situación de dichas regiones de la zona norte del país.
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La titular de la Defensoría, Eliana Revollar, remitió un informe a la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, que detalla que Piura registra 5.362 damnificados y 63.153 afectados, así como 65 centros de salud perjudicados a causa de las lluvias torrenciales, entre los que se encuentra el Hospital Santa Rosa II.
En el caso específico del referido nosocomio, Revollar subrayó que resultó inundado por las precipitaciones y tiene problemas en la estructura del techo, lo que conllevó a que, en el área de la unidad de cuidados intensivos (UCI), no se utilicen cinco camas. Así también, de las 40 camillas de hospitalización de cirugía, solo se emplean 18. Además, no se usa una sala de operaciones, lo que perjudica las intervenciones quirúrgicas programadas.
Asimismo, anotó que las áreas de laboratorio, banco de sangre, ginecología y obstetricia quedaron en mal estado por las precipitaciones.
El centro de salud de San Antonio está rodeado de agua de lluvia y residuales. Foto: Defensoría del Pueblo
Por su parte, el jefe de la Oficina Defensorial de Lambayeque, Julio Hidalgo, expresó que hay 11.837 damnificados y 29.362 afectados a consecuencia de las lluvias y se implementaron 23 albergues. De igual forma, añadió que 39 establecimientos de salud fueron dañados.
De los 39 nosocomios, cuatro están inoperativos. Cabe indicar que las atenciones del centro de salud Maravilla ahora se realizan en la casa de un poblador. En tanto, el de San Antonio funciona en la Piscina Municipal de Chiclayo y el de La Raya asiste a los pacientes en el patio.
"Hay mezcla de agua de lluvia y aguas residuales en algunos centros de salud", precisó Hidalgo.
La Defensoría del Pueblo señaló que hay 42 damnificados, 2.601 afectados y 13 establecimientos de salud sufrieron algún tipo de daño debido a las precipitaciones y activación de quebradas.
En este contexto, la institución solicitó al Minsa garantizar la salud pública, que implica la distribución y monitoreo de medicamentos. La entidad remarcó que es importante la instalación de puentes aéreos y hospitales móviles
“Es necesario gestionar recursos para ejecutar obras que permitan una atención en salud en condiciones de seguridad”, puntualizó la titular de la Defensoría del Pueblo al Ministerio de Salud.