Todos sabían que podía ocurrir, pero nadie hizo nada. La ayuda llegó tarde. Sirvió solo recuperar el cadáver de un joven y su madre que habían sido reportados como desaparecidos.
Y es que la crecida del río Rímac a causa de las intensas lluvias ha comenzado a minar las orillas y con ello las casas levantadas irregularmente en sus riberas. Es el caso de la vivienda de la familia Flores Reyes, que ayer colapsó por la humedad y fue a dar al río con dos de sus integrantes.
El cuerpo de Ángel Flores (18) fue hallado en un islote del río Rímac, en San Martín de Porres. En la tarde se ubicó el cuerpo de María Roxana Reyes (37).
“Nosotros suponemos que estaría carcomiendo (el suelo), como ha aumentado el río”, señalaron sorprendidos los familiares de las víctimas.
Rescate. La policía recuperó los cuerpos de madre e hijo. Foto: John Reyes/La República
Al igual que la familia Flores Reyes, otras 18 se encuentran en peligro inminente ante la crecida del río Rímac. De acuerdo con el alcalde de San Martín de Porres, Hernán Sifuentes, un total de 96 personas se instalarán en 23 carpas en un refugio temporal, ubicado en el campo deportivo Bella Unión. “Esperamos el apoyo de la Municipalidad de Lima y también del Ministerio de Vivienda”, expresó el alcalde a La República.
Durante la operación de rescate de las víctimas, una agente resultó herida tras ser golpeada por una lavadora mientras escalaba hacia la vivienda.
Pero no solo sectores de Lima están amenazados por la crecida de los ríos. De acuerdo con el último reporte de la Sutrán, hay 24 carreteras bloqueadas y 78 puntos con tránsito restringido.
Uno de esto sectores es el distrito de Oyotún, ubicado en Chiclayo, en la región Lambayeque. El desborde del río Zaña no solo ha arrasado con sus cultivos, sino también con la vía que los comunicaba con la zona urbana. “Aquí teníamos cuatro hectáreas de cultivos valorizados en 30.000 soles y ya no queda nada. Tenemos que empezar de nuevo, aunque no sabemos cómo lo haremos”, señala uno de los afectados.
Además de los cuantiosos daños materiales, hay 57 caseríos y anexos que permanecen aislados. Y es que el puente artesanal Sorronto, reconstruido por sus propios pobladores en abril del 2022, colapsó a causa de las recientes lluvias.
Chiclayo. En Oyotún, la población sigue incomunicada. Foto: Rosa Quincho /Urpi-LR
“Nos estamos quedando sin alimentos y tenemos que consumir agua contaminada del río”, exclamó, vía telefónica, la pobladora Romelia Paz.
Los y damnificados están refugiados en albergues y los que siguen en sus casas sobreviven gracias a la ayuda de algunas ONG, asociaciones o el Ejército y la PNP que les llevan alimentos. Piden apoyo de las autoridades y la construcción de un puente.
Lo mismo ocurre en el distrito de Canchaque, provincia de Huancabamba, en la región Piura. Y es que una semana después de que ocurriera un deslizamiento, se contabilizan dos personas desaparecidas, entre ellas un menor de 17 años, viviendas afectadas y el colapso del puente. “He vivido la desesperación de la gente, no quieren estar en sus casas”, declaró el director regional José Paul Loayza.
Áncash. Lluvias afectaron escuelas en esta región. Foto: difusión
En tanto, luego de las quejas y clamor por prevenir nuevos destrozos en la carretera Bayóvar-Chiclayo, el director de Provías Nacional, Luis Chan, anunció la instalación de dos puentes modulares en la zona afectada.
Pese a ello, el temor sigue rondando debido a que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) anunció que hasta mañana se presentarán precipitaciones de moderada a fuerte intensidad en la sierra norte, central y sur. El anuncio contempla las regiones de La Libertad, Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, Lima, Madre de Dios, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna.
Al menos 394 distritos de la sierra centro y sur del país se encuentran en riesgo de afectaciones por deslizamientos, huaicos u otro tipo de movimientos de masas.
Ayacucho. Lluvias también han golpeado la sierra central. Foto: difusión
Apurímac presenta la mayor cantidad de distritos en riesgo muy alto, con 39. Le siguen Cusco (37), Puno (34), Ayacucho (26), Huánuco (25), Huancavelica (22), Junín (13), Pasco (3) y Áncash (1).
De forma similar, se tiene un total de 194 jurisdicciones en riesgo alto. En su mayoría ubicadas en Cusco (64), Puno (55) y Apurímac (36), señala el Indeci en su último reporte.