Las protestas que se desarrollan en el país y, en especial, en la ciudad región Cusco, contra el gobierno de Dina Boluarte volvió a afectar de manera drástica al sector turístico en Machu Picchu. Pese al normal ingreso en la ciudadela inca, el número de turistas que visitan el lugar no pasa de 250 personas al día. Carlos Gonzales, presidente de la Cámara de Turismo del Cusco, asegura que en estas fechas el distrito de Machu Picchu solía recibir alrededor de 2.000 turistas por día.
“No se corre el riesgo de quedarnos sin turistas, sino que ya no hay. Ayer solo hubo 250 personas en Machu Picchu y normalmente son alrededor 2.000. Si para hoy llegan a 100, ya sería mucho”, dijo Gonzales.
La suspensión de las operaciones ferroviarias, que duró más cinco días, aumentó el número de cancelaciones que originalmente producían las huelgas. La incertidumbre en los visitantes fue óbice para su paso por la región.
Carlos Gonzales, quien también es representante del gremio de empresas turísticas en la región, dice que, aunque no sea oportuno hablar sobre dinero, existen medio millón de familias cusqueñas que se quedarán sin empleo.
Asimismo, aseguró que el sector espera que con el reciente anuncio de servicio de tren operativo y los vuelos reanudados se aminore las pérdidas.
El agremiado también indicó que desde el sector se espera un mejor enfoque al diálogo para evitar más violencia. Refirió que la imagen del turismo se está usando como un tema de polarización en la ciudadanía.
“Este mensaje es equivocado, el turismo siempre ha sido inclusivo, siempre fue dinamizador de la economía para todos; pero ahora se pretende mostrar al turismo como un espacio racista, clasista y discriminador; que está en contra de la población del campo, pero no es cierto tenemos décadas de trabajo en la que hemos generado riqueza para muchas comunidades campesinas”, expresó Gonzales.
Finalmente, aclaró que el gremio no permitirá que se utilice al turismo para generar división en los lugareños, división que —según argumenta— fue ocasionada por personas con ideas que no comparten.