La ciudad de Arequipa está construida a base de sillar, piedra de lava que se formó tras las erupciones de los volcanes que la circundan. Este material no solo es el esqueleto de la urbe, también sirve para que artistas puedan moldear diferentes esculturas. Ahora se talló un nacimiento de tamaño natural y otras figuras alusivas a la época navideña en sillar o ignimbrita.
El nacimiento y las demás piezas se exhiben en las canteras de Añashuayco, situadas en el distrito de Cerro Colorado, veta donde se extrae el sillar. En los últimos años, la zona se ha vuelto un polo turístico, la cual se ha ido poblando poco a poco de esculturas de diversas temáticas.
El nacimiento a escala natural es promovido por la Asociación de Canteros de Añashuayco, quienes convocaron para el tallado a los hermanos Yanqui, artesanos y escultores e incluso han ganado los concursos de tallados en sillar y hierro forjado que se desarrollan por el aniversario de Arequipa.
Luis, Raúl, Edwin y Liz componen el clan Yanqui. Raúl recuerda que sus primeras esculturas las realizaron de niños, con el barro de su natal barrio de Buenos Aires, en Cayma. “Hacíamos nuestros juguetes con la tierra y ahí nació todo”, narra Raúl, quien luego estudió en el instituto Carlos Baca Flor.
El nacimiento está compuesto por las figuras de José, María, los Reyes Magos, pastores, una vaca, un burro. El niño Jesús —como reza la tradición— permanece oculto hasta el 25 de diciembre.
El nacimiento es el único tallado navideño a base de sillar, otros canteros también armaron un Papá Noel con su trineo de renos, además de un árbol.
Las canteras de Añashuayco forman el llamado Circuito del Sillar. Según personal de la ruta, cerca de 300 turistas llegan por día a la zona para tomarse fotos con las diferentes tallados y las imponentes vetas de ignimbrita. Pero los fines de semana la cantidad de visitantes se puede triplicar.
Existen diversos tours citadinos que incluyen la visita a las canteras. La entrada a las vetas de Añashuayco tiene un costo de 5 soles.