Luego de que manifestantes tomaran las instalaciones del aeropuerto de Andahuaylas, en Apurímac, para exigir nuevas elecciones y decidieran tomar como rehenes a 50 efectivos de la PNP y colaboradores de Córpac, la esposa de una de las personas detenidas pidió calma a la población y que liberen a los agentes policiales.
“Mi esposo está ahí adentro, por favor, llamen a la calma a la población ... Déjenlos ir, por favor, tienen que sacarlos de ahí, los van a matar, tienen que salvarlos. Tienen que calmar a la población para que los puedan dejar ir, ellos no tienen problemas con la población solo quieren salvar a sus colegas, eso es todo. No podemos pedir algo a través de la vida de los demás, nuestro enemigo no es la Policía”, dijo una mujer asustada por la integridad de su pareja.