En 2020, un estudio de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), concluyó que el río Tambo, localizado en la provincia de Islay (Arequipa), está contaminado de metales pesados: boro, arsénico y otros. La polución hídrica se refleja en un cambio en el color de agua, de verde a amarillo o naranja intenso.
Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), este problema se advirtió desde 2016 y fue atribuido a fuentes naturales. Estudios revelan que el río Titire, uno de los principales afluentes del Tambo, está mineralizado, los geiseres brotan en su cauce.
La situación agravó con los relaves de la unidad Florencia Tucari de la minera Aruntani en proceso de cierre. Las descargas se hicieron al Titire.
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Los investigadores señalan que el arsénico es un compuesto altamente cancerígeno. Javier Montalvo, docente e investigador de la Universidad Católica de San Pablo (UCSP), explicó que este metal está presente en diversos ríos del sur del Perú.
A lo largo de este tiempo, él y su equipo de investigación, denominado Ciencia, Tecnología y Ambiente de la escuela profesional de Ingeniería Ambiental, trabajaron en un proyecto para remover el arsénico del río Tambo.
Es una técnica denominada cavitación hidrodinámica combinada con absorción mediante carbón activado, que está elaborado a partir de cáscara de granadilla y troncos de lloque. Se trata de un residuo agroindustrial y una planta nativa, que puede ser aprovechadas de esta forma.
El proceso, según explicó Montalvo, consiste en oxidar el arsénico y pasarlo por un filtro de carbón activado. Se absorbe arsénico, explicó el especialista.
La aplicación de esta técnica, permitiría reducir costos, aumentar eficiencia y lograr descontaminar el río Tambo.
La idea es llevarlo a la práctica. Para ello, firmaron un convenio con Sedapar. Esta entidad brindará las instalaciones de su planta localizada en la ciudad Mollendo para que hagan las pruebas respectivas.
El proyecto se realiza con el financiamiento del Programa Nacional de Investigación Científica y Estudios Avanzados (Prociencia). Les otorgaron medio millón de soles.
En el país, más de 100 cuencas hidrográficas están contaminadas con más de 500 microgramos por litro del metal, cuando lo permitido solo son 50. En Islay, cuya fuente es el Tambo, de cada cuatro niños, tres tienen valores de arsénico que superan los niveles permitidos. El Tambo fue considerado de emergencia en mayo de 2021, en los distritos de Cocachacra, Dean Valdivia y Punta de Bombón.
Además, están en riesgo las áreas de cultivo, ganadería, acuicultura y salud de las poblaciones ribereñas de los ríos Coralaque y Tambo en los distritos de Chojata, Matalaque, Quinistaquillas, Omate, Coalaque y La Capilla, provincia de General Sánchez Cerro y los distritos de Carumas, San Cristóbal y Cuchumbaya, provincia de Mariscal Nieto de la región Moquegua. Así como en los distritos de Punta de Bombón, Cocachacra, Deán Valdivia, Mollendo, Islay y Mejía, provincia arequipeña de Islay.
Los investigadores esperan que el proyecto se pueda aplicar exitosamente para ayudar a la población.