Por: María Ángeles Santos
La Municipalidad Provincial del Cusco llegó a un acuerdo con los pobladores de Jaquira, donde se ubica el botadero de desechos de la ciudad. Estos impedían, desde el pasado 26 de setiembre, el ingreso de compactadoras a la zona. Cuestionaban al municipio de Cusco por no cerrar el centro de acopio de basura y de incumplir obras para remediar los problemas en la zona.
La protesta provocó que la comuna de Cusco, suspendiera ayer el recojo de residuos. Esta situación causó malestar entre los pobladores de la ciudad.
La decisión de levantar la protesta se concretó la noche de ayer, luego que representantes de los pobladores se reunieran con el alcalde Víctor Boluarte, además del fiscal de prevención del delito Eduardo Poblete y un representante de la Defensoría del Pueblo.
Tras levantarse el paro, el botadero se reabrió para el ingreso de las compactadoras. Este funcionará temporalmente. Se busca un nuevo lugar donde llevar la basura.
También se acordó que se cumplan las obras prometidas por el municipio de Cusco. Estas deben inicar el 30 de setiembre. Los pobladores exigían los proyectos de mejora de la captación de agua de siete manantiales de la zona, la implementación de un servicio de transporte continuo hacia la comunidad de Jaquira, además del control de canes agresivos en la vía.
Walter Tinta, presidente de la Junta de Usuarios de Agua del sector de Cochapata, indicó horas antes de que se levantara el paro, que es necesario que el municipio defina donde será el nuevo botadero. “Dijeron que iban a comprar un terreno en Saylla, Chimpahuaylla y Paruro, pero no hay nada”.
El presidente de la Junta de Usuarios de Agua del sector de Cochapata, Walter Tinta reiteró a la ciudadanía que sus reclamos son justos y que las autoridades tuvieron un tiempo razonable para cumplir con sus promesas.
“Si vivieran como lo hacemos nosotros, estarían de nuestro lado y protestarían como nosotros”, sostuvo Walter Tinta.