Por Roberth Orihuela Q.
Arequipa. Hace un mes, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) aprobó la entrega de 22.08 hectómetros cúbicos (Hm3) de los tributarios del río Tambo para el proyecto minero Quellaveco, de la empresa Anglo American Perú, que pretende explotar cobre en la alturas de la región Moquegua.
La decisión no fue bien tomada por los agricultores del valle de Tambo que, semanas atrás, acataron una protesta. Para evitar que las acciones de lucha adquieran un tinte político recurrieron a la legalidad y apelaron la resolución ante el Tribunal Nacional de Resolución de Controversias Hídricas. Son nueve apelaciones presentadas contra la resolución. Reclaman que se cumpla el compromiso previo de entregar 10.22 Hm3 al caudal del Tambo, porque la resolución sólo estipula 6.35 Hm3. Además de otras observaciones.
La resolución directoral Nº 624 de la ANA explica que el proyecto minero Quellaveco tomará al año 22 millones de Hm3 para operar y obtener cobre. Se abastecerán de los ríos Titire y Vizcachas, en un promedio de 80% y 20% respectivamente.
Quellaveco planteó un esquema hídrico de compensación precisado en la resolución. Construyó una represa de 60 Hm3. De ese embalse garantizarán un caudal ecológico durante el año de 150 litros por segundo(l/s). En la época de estiaje, de setiembre a diciembre otros 157 l/s (caudales bajos). Sin embargo, para el especialista en recursos hídricos Iván Díaz el documento oficial no precisa cual será la compensación por las aguas tomadas del río Titire.
Tal determinación es contraria al acta de fecha 26 de julio del 2011 en la que se señalaba los volúmenes de caudal ecológico, canje de las aguas del río Titire a ser entregadas entre diciembre y diciembre y que ascendían a 3,83 Hm3, y el adicional de caudales bajos. Todo eso sumaba 10.22 Hm3 en cada año.
Según las apelaciones, la resolución no ha considerado el volumen del canje de las aguas del Titire. Si bien lo menciona no está la cifra.
Ese es uno de los puntos cruciales de la apelación. Ellos sienten que les están quitando el agua. Dijeron que iban a dar 10 pero en la resolución se suma seis. A los agricultores no les convence el argumento que la minera tomará el recurso contaminado con altos niveles de arsénico y boro y otros metales pesados y devolverá algua limpia.
Las juntas de Usuarios y municipios de la zona de influencia del río Tambo también demandan el plan de aprovechamiento de disponibilidad hídrica, ya que nunca se conformó el Consejo de Cuenca. En consecuencia no existe el análisis ni estudio del caudal ecológico del río.
Y finalmente señalan que la licencia de agua no establece el tiempo por el que se entregará el agua a la minera, “dándose aparentemente de forma indefinida”.
El especialista en temas hídricos Iván Díaz explicó que la resolución de la ANA no cuenta con informes que respalden el esquema hídrico de Quellaveco. Además indicó que la época de estiaje-por el cambio climático- en los ríos que alimentan al Tambo empieza incluso en junio, y que es desde ese momento en que se debería entregar más caudal del que tomará la minera, no solo desde setiembre. De esa forma se podría incluso mejorar las siembras en el valle de Tambo, generando más oportunidades para los agricultores.
“Lo que se pide es que compensen lo que se llevan. Te llevas 10, devuélveme 10. Y eso no se está dando. No es un tema político, sino técnico, de sumas y restas. No se puede tratar tan a la ligera”, acotó el especialista quien aclaró no oponerse a la minería sino un trato justo.